Pasaron siete años de la hazaña de Atlético Tucumán en Quito, cuando superó todo tipo de dificultades para llegar al estadio, derrotar a El Nacional de Ecuador y clasificarse a la tercera fase de la Copa Libertadores. El recuerdo es imborrable para todo el país, que año a año rememora aquella travesía que finalizó con un agónico 1-0 en la altura de Quito, con los jugadores vestidos de Selección Argentina y un Fernando Zampedri que se metió en los libros del “decano” con un cabezazo tan extraño como celebrado.
La estrategia de Pablo Lavallén, su cuerpo técnico y los dirigentes para mitigar los efectos de la altura fue hacer base en Guayaquil y trasladarse a Quito en las horas previas al partido. Todo el mundo futbolero aún recuerda la situación particular que vivió la delegación tucumana cuando disponía a viajar, el avión no pudo despegar en el horario previsto porque, de acuerdo a lo manifestado por autoridades ecuatorianas, el chárter no contaba con los permisos correspondientes para volar.
Por reglamento, el partido corrió el riesgo de suspenderse,y allí tuvo una participación clave Luis Juez, embajador argentino en Ecuador en aquel momento. El cordobés, que armó la logística para el traslado del plantel desde el aeropuerto hasta el Estadio, después contó la conversación que tuvo con el presidente de El Nacional, el general Tito Manjarrez Lascano, para convencerlo de que el partido se definiera en la cancha.
“Tuve una discusión terrible con el presidente de El Nacional, que es un militar. Ellos querían agarrarse del reglamento y pedir los puntos, pero yo les decía jugáramos al fútbol, es once contra once y el que hace el gol gana. Si ustedes nos ganan, bárbaro, pero no en el escritorio‘”, recordaba el político cordobés. La Conmebol avaló el pedido del dirigente argentino e instó a que los puntos se definieran en la cancha.
“Pensé en pedirle las camisetas a los hinchas”, aseguró Luis Juez, embajador argentino en Ecuador que fue clave en las negociaciones para que El Nacional espere al “decano” y acepte jugar fuera de horario. Finalmente Francisco Nabais, jefe de prensa del seleccionado argentino Sub 20, que participaba del Sudamericano en esa ciudad, corrió desde el hotel al estadio y proveyó a los jugadores con la ropa albiceleste.
Pasan los años y la hazaña parece agigantarse, fueron los primeros pasos de Atlético lejos de Tucumán, esa historia pintoresca tuvo final inolvidable.