El plantel de Boca Juniors viajó este martes rumbo a San Pablo, Brasil, para disputar la vuelta de la semifinal de la Copa Libertadores ante Palmeiras.
El Xeneize llega a este encuentro con una ventaja de 2-0, obtenida en la ida disputada en la Bombonera. Sin embargo, Palmeiras buscará dar vuelta la serie y meterse en la final del torneo.
Dentro de una expectativa especial en el mundo Boca, el partido se jugará con el futuro del club en juego. El equipo de Jorge Almirón buscará clasificar a la final de la Libertadores para consolidar su gestión y fortalecer la llegada a una nueva final de la Copa, algo que puede fortificar la gestión de la dirigencia de Jorge Ameal y Juan Román Riquelme, de cara a las elecciones que se realizarán en la primera semana de diciembre.
La expectativa para esta semifinal es muy alta. En una hora se agotaron las 2.200 entradas que Boca tenía para sus socios. Pero entre los que decidieron viajar igual sin entrada, más los hinchas boquenses que viven en Brasil, todo indica que el jueves por la noche puede haber entre 6 o 7 mil personas tratando de ingresar al Allianz Park de San Pablo para alentar al Xeneize.