El presidente ha incluido en su paquete de medidas un proyecto que podría cambiar la cara del fútbol argentino para siempre. La propuesta es convertir a los clubes de fútbol en Sociedades Anónimas Deportivas (SAD), un modelo que ha generado tanto apoyo como oposición.

Los clubes más grandes de Argentina, incluyendo a Boca Juniors, River Plate, Independiente, San Lorenzo, Racing, entre otros, se han opuesto a esta medida. Argumentan que la tradición y la identidad de los clubes podrían verse amenazadas si se convierten en empresas.

Sin embargo, el gobierno tiene una postura totalmente opuesta. Siguiendo el “modelo inglés”, ven la conversión a SAD como una oportunidad para inyectar inversión y profesionalismo en los clubes, lo que podría llevar al fútbol argentino a nuevas alturas.

La decisión final recae en cada institución. Si los socios lo aprueban, cada club tiene la opción de convertirse en una empresa.