River pisó fuerte en Venezuela y arrancó con el pie derecho en la Copa Libertadores. Se impuso 2-0 frente a Deportivo Táchira en el Estadio Nuevo Pueblo con un par de goles que llegaron del otro lado del charco. Es que Sebastián Boselli Nicolás Fonseca sacudieron las redes y fueron claves para sumar los primeros tres puntos en el Grupo H.

Hasta los 15 minutos del segundo tiempo, River fue una sombra. La poca efectividad de Miguel Borja, algo que no le había pasado en el resto de la temporada, lo condenó a seguir 0-0 en un desarrollo en el que le costó muchísimo generar situaciones de peligro y, cuando las tuvo, las desperdició.

Pero en ese momento el entrenador Martín Demichelis se decidió a mandar a la cancha a Claudio Echeverri. Y con su frescura y atrevimiento el juvenil vendido al Manchester City cambió la ecuación.

Tuvo suerte River, es verdad. Porque el 1-0 llegó con una carambola dentro del área: la defensa de Táchira quiso rechazar, el balón le pegó en la cara al uruguayo y se metió con violencia dentro del área.

Sintió el golpe Táchira, que enseguida recibió el segundo mazazo con una volea espectacular de otro charrúa como Nicolás Fonseca, que sorprendió al arquero Alejandro Araque.

 

Fuente: Diario de Cuyo