Parecía que el 0-0 estaba clavado. Parecía que los dos iban a volver al igualar, tal como lo hicieron en el estreno del campeonato de la Primera Nacional. Sin embargo, Martín Pino quiso otra cosa. Cuando el encuentro se moría y a los hinchas se les apagaba el sueño de sonreír en la Ciudadela, el delantero saltó más alto que todos en una pelota parada y convirtió el gol agónico a los 44 minutos del segundo tiempo para darle la victoria a San Martín frente a Ferro.

Más allá de los inconvenientes propios de los primeros partidos de la temporada, el Ciruja contó con la determinación y la entrega de buscar los tres puntos. Aún en el segundo tiempo, cuando jugó con diez futbolista por la expulsión de Federico Murillo a los 4’, no se desenfocó de su objetivo principal. Así, con un cabezazo de Pino en el epílogo del complemento, San Martín ganó y se arrimó a la cima.

Fuente Olé