El cielo se cerró sobre La Ciudadela y la electricidad no solo estuvo en la cancha. En un duelo atravesado por una intensa tormenta, San Martín y Güemes igualaron 1 a 1 por la fecha 4 de la Primera Nacional. Un partido de emociones, agua y suspenso.

La visita pegó primero. A los 30 minutos del primer tiempo, Albertengo aprovechó una oportunidad y puso en ventaja a los santiagueños. El Santo intentó reaccionar, con Pino como protagonista, pero la igualdad se hizo esperar.

El agua comenzó a caer con fuerza y, ya en el segundo tiempo, la tormenta se transformó en un espectáculo de relámpagos sobre San Miguel de Tucumán. A los 9 minutos, el árbitro Adrián Franklin tomó una decisión poco habitual pero necesaria: ante la creciente actividad eléctrica, suspendió provisoriamente el partido y mandó a los equipos a los vestuarios.

Cuando el juego se reanudó, la espera duró apenas 30 segundos. Cuevas apareció en el área y, con un toque certero, puso el 1 a 1 que desató el festejo de los hinchas. Pino tuvo el segundo poco después y un cabezazo en el travesaño estuvo a centímetros de la victoria, pero el marcador ya no se movió.

El pitazo final dejó al Santo con un sabor agridulce. Sigue invicto y escolta de Deportivo Maipú en la Zona A, pero la sensación fue de haber estado muy cerca de llevarse los tres puntos. La tormenta pasó, pero el equipo de Ariel Martos dejó claro que quiere pelear arriba, sin importar las condiciones del clima.