Neymar deberá pagar una multa millonaria correspondiente a una sanción del municipio brasileño de Mangaratiba, que anunció que el futbolista del PSG violó una serie de leyes ambientales para construir un lago artificial en su mansión de Rio de Janeiro.
La multa fue fijada en 16 millones de reales (3.3 millones de dólares o tres millones de euros) y se le impuso por la construcción de un lago artificial en los amplios jardines de la residencia, en la que el jugador de la selección brasileña y el club francés se encuentra descansando por estos días.
Autoridades medioambientales de ese municipio visitaron la residencia de Neymar hace dos semanas y descubrieron distintas irregularidades, por lo que decidieron embargar las obras y prohibir el uso del lago, sanción que el futbolista cumplió según consta en videos publicados en Internet que muestran imágenes de una fiesta que ofreció unos días después.
Entre las irregularidades detectadas figuran el desvío del curso de riachuelos de la zona, la captación de agua de un río sin autorización, excavaciones prohibidas, un movimiento irregular de rocas y tierra, y el uso de arena de la playa cercana a la casa.
Las obras estaban siendo realizadas en el condominio Aero Rural, vecino al de Portobello, donde el jugador tiene otra lujosa mansión de unos 5.000 metros cuadrados.
Neymar tiene 20 días para apelar la sanción, cuyo monto inicialmente había sido fijado en 5 millones de reales, cerca de un millón de dólares.
El goleador compró la mansión de Mangaratiba en 2016. Según medios brasileños, ocupa 10.000 metros cuadrados de terreno e incluye un helipuerto, un spa y un gimnasio.