Tras la detención del productor televisivo Marcelo Corazza el último lunes en el marco de una causa por trata de personas, corrupción de menores y abuso, el conductor Santiago del Moro expresó su posición.
Corazza es el ganador de la primera edición de Gran Hermano, reality que comanda Del Moro actualmente. Si bien la señal que emite el programa (Telefe) había dado a conocer un comunicado en horas de la tarde, Santiago dejó en claro qué piensa.
“Como ser humano y como papá, lo que pido es justicia absoluta en caso de que sea declarado culpable. El peor de los castigos. No tengo ninguna mirada piadosa sobre ese delito. Sí creo que cualquier persona acusada tiene derecho a defenderse”, comenzó.
Luego, remarcó que no conocía a Corazza más allá de “cruzarlo en el estudio en alguna oportunidad” y que “en estos momentos lo único que tengo son dudas”.
“Tengo las mismas preguntas que ustedes. Les pregunté a algunos trabajadores del canal y estamos todos en shock, imagínense que trabajaron tantos años juntos acá”, expuso Santiago, al tiempo que indicó que Corazza se desempeñaba como productor “hace 20 años”.
“Él era una de las personas que ubicaba a las personas que vienen al programa (Gran Hermano) o cuando salen los participantes después de dejar la casa”.
“Lo que pedimos ante todo es justicia. ¡Y con los chicos no! ¡Ni hoy ni ayer ni nunca! Es un tema que a mí me toca mucho, no por cuestiones personales directas, pero sí me ocupa. Y, como les dije, no tengo ningún tipo de mirada piadosa sobre ese delito”, concluyó Del Moro.
La detención de Corazza
Marcelo Corazza fue detenido el último lunes en el marco de una causa por corrupción de menores, luego de seis allanamientos realizados en la ciudad misionera de Oberá y en las localidades bonaerenses de General Pacheco, Tigre y General Rodríguez, informaron hoy fuentes policiales y judiciales.
Junto a Corazza, también fueron detenidas otras tres personas, entre ellas el jefe de la organización, por orden del juez Javier Sánchez Sarmiento, a cargo del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional 48, que comenzó a investigar a la banda a raíz de la denuncia de dos personas de identidad reservada (actualmente mayores de edad) que dijeron haber sido víctimas cuando tenían entre 11 y 14 años, detalla la agencia Télam.
La captura del ganador de Gran Hermano en 2002 tuvo lugar tras un allanamiento realizado en su domicilio, ubicado en el partido de Tigre.
El exparticipante del reality salió esposado y fue escoltado por dos efectivos de la División Trata de Personas, de la Superintendencia de Investigaciones de la Policía de la Ciudad, para luego ser escoltado a una Alcaidía porteña.
A su vez, los informantes señalaron que, durante el operativo, se le secuestraron dos teléfonos celulares y otros elementos que ahora serán analizados por los pesquisas.
Mientras tanto, los otros tres imputados fueron identificados por la Justicia como Andrés Fernando Charpenet, Raúl Ignacio Mermet y Francisco Rolando Angelotti, a quien sindican como el jefe de la organización.
Todas las detenciones fueron llevadas a cabo tras seis allanamientos, cinco de los cuales se realizaron en las mencionadas localidades del norte del conurbano bonaerense y el restante en la ciudad de Oberá, en Misiones.
Como consecuencia de los procedimientos, se incautaron celulares, computadoras, discos externos, casetes VHS, pendrives y tablets, en tanto que los cuatro detenidos se encuentran a disposición del juez Sánchez Sarmiento, quien los indagará en las próximas horas.
Fuentes judiciales aseguraron a la citada agencia que a todos ellos se les acusa “haber conformado una organización destinada a reclutar menores y mayores de edad en situación de vulnerabilidad, con el fin de someterlos a la práctica de relaciones sexuales y la explotación sexual sin su consentimiento, ya fuere por intercambio de dinero o por satisfacción personal o de terceros”.
Otro informante indicó que “esta organización desarrollaría esta actividad delictiva desde hace más de 20 años, tanto en el norte del país, como en el ámbito de la Provincia de Buenos Aires”, por lo que se considera la posibilidad de que haya más testigos que brinden su testimonio luego de esta investigación.
En ese sentido, los voceros precisaron que hasta el momento se conocen las identidad de al menos once víctimas en el ámbito de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y las provincias de Buenos Aires y Misiones.
Al respecto, detallaron que los abusos ocurrían en autos particulares en Caballito, Parque Centenario, Plaza Miserere, Costanera Sur, una quinta de Castelar, albergues transitorios del conurbano y domicilios particulares”.
La sospecha de los investigadores es que el imputado Angelotti captaba a jóvenes y niños de la provincia de Misiones, de donde es oriundo, a través de sitios de chats en Internet para llevarlos a vivir con él a su domicilio de General Rodríguez.
“Se cree que en ese domicilio del oeste del conurbano bonaerense se formalizaban las entregas y sometimientos”, dijo un detective que participó de las investigaciones.
La sospecha es que Charpenet y Mermet tenían una participación activa en la captación y explotación de los menores de edad y que Corazza fue mencionado por una de las víctimas por un caso ocurrido en 2001, tras haber ganado el reality Gran Hermano.
La investigación comenzó el 24 de octubre de 2022 luego de que un testigo de identidad reservada denunció que había abusado sexualmente cuando él tenía entre 11 y 13 años, entre 1999 y 2002, por uno de los ahora detenidos, a quien solo podía individualizar por su nombre de pila.