El papa Francisco fue operado este miércoles por una obstrucción intestinal de carácter urgente a causa de una hernia. Según informaron desde el Vaticano, la intervención quirúrgica en un hospital de Roma duró tres horas y se desarrolló “sin complicaciones”. Además, explicaron que era “necesaria” por la agravación de los síntomas presentados y requerirá “varios días” de hospitalización. Suspendió sus audiencias hasta el 18 de junio.

El sumo pontífice llegó al hospital Gemelli de la capitan italiana antes del mediodía para someterse, bajo anestesia general, a una “laparotomía y cirugía plástica de la pared abdominal con prótesis bajo anestesia general”, precisó el director de la oficina de Prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni, en un comunicado sobre la salud del pontífice.

De acuerdo con las fuentes médicas, se trata de una operación que buscará poner una red o malla de contención en el abdomen del pontífice para terminar de cerrar la herida provocada con la intervención de 2021 y que ponía en riesgo una complicación a nivel intestinal.

Según Bruni, “la operación, dispuesta en los últimos días por el equipo médico que asiste al Santo Padre, se hizo necesaria a causa de una hernia incisional incarcerada que está provocando síndromes suboclusivos recurrentes, dolorosos y que empeoran”.

Según fuentes vaticanas consultadas por Télam, los dolores llevaron a que el pontífice acepte finalmente una nueva intervención con anestesia general, a la que se había opuesto en 2022 para tratar sus problemas en la rodilla derecha.

A la luz de lo informado por Bruni, “la estadía en el establecimiento de salud tendrá una duración de algunos días para permitir el curso posoperatorio normal y la recuperación funcional completa”.

En esa línea, la prefectura de la Casa Pontificia envió cartas a todas las personas que tenían audiencia con el Papa y canceló los encuentros por lo menos hasta el 18 de junio, informaron fuentes de la Santa Sede.

El Papa dejó su residencia de Casa Santa Marta a las 10.55 locales (5.55 de Argentina) a bordo de su Fiat 500 L blanca y tras la operación descansará en el piso 10 del hospital, se había informado más temprano.

Antes de ir al Gemelli, de todos modos, encabezó la tradicional audiencia general de los miércoles y a primera hora mantuvo dos reuniones, una con el cardenal filipino Luis Tagle.

Francisco fue operado en julio de 2021 de una diverticulitis por la que le extirparon 33 centímetros de intestino a causa de una “estenosis diverticular sintomática de colon” que lo tuvo internado diez días.

A inicios de este año, había afirmado en declaraciones a la prensa que la diverticulitis había regresado pero estaba “controlada”.

Ayer, el pontífice se realizó controles médicos en el Gemelli y luego regresó a su residencia de Casa Santa Marta tras poco más de media hora.

En marzo, el Papa había estado internado en el mismo centro médico por una infección respiratoria que lo obligó a suspender algunas audiencias.

En julio, como es tradición, el Papa suspenderá sus audiencias generales de los miércoles, mientras que en agosto, por el momento, tiene en agenda un viaje a Portugal para participar del 2 al 6 de la Jornada Mundial de la Juventud y luego irá a Mongolia para una visita de una semana.

Será la tercera hospitalización de Francisco en dos años. A finales de marzo de este año debió ser internado de urgencia por cuatro días por una pulmonía grave. Mientras que el 4 de julio de 2021 fue operado por un problema en el intestino, en una intervención programada. En esa oportunidad estuvo diez días internado en el Gemelli.