Tras un largo debate, el Parlamento heleno ha aprobado un proyecto de ley que legaliza el matrimonio entre las parejas del mismo sexo, un paso histórico que convierte a Grecia en el primer país cristiano ortodoxo del mundo en legalizar estos enlaces. El resultado ha sido: 176 votos a favor, 76 en contra, y 46 abstenciones. “Estamos orgullosos porque el proyecto de ley que aprobamos es un hito para los derechos humanos y refleja la Grecia de hoy: un país progresista, democrático, comprometido con los valores europeos”, ha señalado el primer ministro griego Kyriakos Mitsotakis en la red social X (antes Twitter).
En una de sus primeras intervenciones en el Parlamento, el primer ministro conservador, Kyriakos Mitsotakis, ha asegurado que esta nueva ley “pondrá fin a la desigualdad”, “hará visibles a muchas de las personas que tenemos alrededor” y “protegerá los derechos de los niños”. Mitsotakis –que se ha enfrentado a un gran revuelo en las filas de su partido, Nueva Democracia, por impulsar la medida– considera que el proyecto ha quedado estos días “empañado por mitos y exageraciones”. También ha hecho referencia a la necesidad de una “sociedad inclusiva” y la “modernización” de las instituciones del país.
Por su parte, Stefanos Kasselakis, el líder del principal partido de la oposición, el izquierdista Syriza, lleva días señalando que se trata de un proyecto de ley “imperfecto”, que, no obstante, supone un “gran paso adelante” para la sociedad helena. Kasselakis había advertido ya hace algunas semanas de que iba a imponer la disciplina de partido, algo que no sentó bien en parte de las filas progresistas. Este miércoles, lo volvió a repetir: “Habrá consecuencias para quien vote en contra o se abstenga”.
Fuente: ElDiario