Las devastadoras inundaciones en el Sur de Brasil arrojaron hasta el momento 57 personas fallecidas, según un informe difundido este sábado por las autoridades. Rio Grande do Sul, el estado fronterizo con Argentina y Uruguay, es el que sufre mayores consecuencias.
Quienes se encargan de la asistencia de las personas frente a la trágica situación que están viviendo, aseguraron que hay 67 desaparecidos y miles de evacuados, entre ellos, 8.296 se encuentran en refugios públicos y 24.666 distribuidos en casas de familiares o amigos.
Asustadas por la crecida del agua, las personas subían a sus techos para ser rescatadas por helicópteros. Las autoridades del país vecino señalaron que se trata del peor desastre natural de la historia de la región.
Este viernes, las puertas del aeropuerto Porto Alegre debieron cerrase por tiempo indeterminado debido a los bloqueos en las carreteras que imposibilitaban llegar al lugar. Además, tres estaciones de tratamiento de agua no estaban funcionando en horas de la mañana del sábado, por lo que el ayuntamiento advirtió de que más de una treintena de barrios pueden tener problemas de suministro.
Por otro lado, el Instituto Nacional de Meteorología emitió alerta roja por la probabilidad de inundaciones de grandes proporciones en la región del cauce del alto Uruguay, en la frontera con la provincia argentina de Misiones. Con volúmenes de lluvia superiores a 60 milímetros hasta mediodía del sábado y pueden llegar a un máximo de 100 milímetros en algunos puntos del valle del Uruguay.