En el marco de su gira por Estados Unidos, el presidente Javier Milei tuvo un llamativo cruce con algunas personas, durante su visita a la Universidad de Stanford. Quienes lo aguardaban a las afueras del establecimiento educativo, le gritaron “Milei, fascista. No queremos tu visita”. Cuando el mandatario y su comitiva se prestaban a ingresar al edificio, el presidente respondió.

Fascistas son los que apoyaban a Mussolini. Yo soy totalmente opositor. En lugar de criticar, ¿por qué no van a estudiar, así no dicen burradas? Los fascistas son los socialistas. Los liberales son opositores. Dejen de defender a asesinos”, les dijo el jefe de Estado argentino y se retiró del lugar.

 

 

Luego, Javier Milei ofreció su discurso en la Institución Hoover, de la Universidad de Stanford. En un fragmento de la charla, que se viralizó en redes sociales, el mandatario habló sobre la intervención del Estado en la propiedad privada y el “fracaso” del socialismo, sistema político al que acusó de asesinar a “150 millones de personas”.

“Existe un mecanismo histórico que se llama precio y funciona como transmisión de señal. Los agentes coordinan, algunas serán compradores, otros serán vendedores. Y frente a las exigencias y divergencias del mercado, habrá ajustes. El sistema de precios es un mecanismo de transmisión de información, de coordinación y de ajuste. El evento se dispara por el intercambio de los derechos de propiedad. Por lo tanto, cuando aparece el Estado e interviene lo que está haciendo el Estado es interferir en el derecho de propiedad. Y al intervenir en el derecho de propiedad, la señal empieza a tener ruido”, explicó el jefe de Estado.

Y completó: “Y cuando más intervención hay, cuando más se violente y se vulnera el derecho de propiedad, la señal que se trasmite cada vez es peor. En el límite, en el socialismo real y propiedad privada, no hay sistema de precios y el sistema se derrumba. Por eso, en todos los lugares donde se aplicó el socialismo fue un fracaso en lo económico, en lo social y en lo cultural. Y además, como exacerba la violencia de los políticos, han terminado asesinado a 150 millones de seres humanos”.