Este viernes, la Corte Penal Internacional (CPI) emitió una orden de detención contra el presidente ruso Vlademir Putin por deportar niños en terrenos ucranianos ocupados por Rusia.
Los delitos se cometieron presuntamente el 24 de febrero de 2022 y el pedido de arresto se realizó por considerarlo responsable de crímenes de guerra. Mietras tanto, días atrás, el portavoz de Vladimir Putin, Dmitry Peskov le advirtió a periosditas de Moscú que ellos no reconocen la jurisdicción ni el tribunal que los acusa.
Por su parte, la CPI agregó que “hay motivos razonables para creer que el Sr. Putin tiene responsabilidad penal individual por los delitos mencionados, por haber cometido los actos directamente, junto con otros y/o a través de otros y por no haber ejercido un control adecuado sobre los subordinados civiles y militares que cometieron los actos”.
“La Sala de Cuestiones Preliminares II consideró, sobre la base de las solicitudes de la Fiscalía del 22 de febrero de 2023, que existen motivos razonables para creer que cada sospechoso es responsable del crimen de guerra de deportación ilegal de población y traslado ilegal de población de las zonas ocupadas de Ucrania a la Federación Rusa, en perjuicio de los niños ucranianos”, profundizó el comunicado.
La CPI también emitió una orden de detención por el mismo motivo, considerado como un crimen de guerra, contra Maria Alekseyevna Lvova-Belova, comisaria presidencial para los Derechos de la Infancia en Rusia, precisó el tribunal con sede en la ciudad neerlandesa de La Haya.