La Federación Internacional de Periodistas (FIP), organismo que nuclea a 600 mil periodistas de todo el mundo con presencia en más de 140 países, rechazó este miércoles las declaraciones del presidente electo Javier Milei sobre la privatización de los medios públicos y afirmó que apoyará a los sindicatos locales del sector en la defensa “del acceso a la información y al empleo”.

El lunes pasado en las primeras entrevistas brindadas como presidente electo a radio Continental, Rivadavia y Mitre, Milei ratificó que impulsará la privatización de empresas estatales, entre las que mencionó a la Televisión Pública, a Radio Nacional y a la agencia de noticias Télam.

El documento expresa que lo dicho por el presidente electo “genera rechazo y preocupación ya que demuestra un gran desconocimiento del rol que cumplen en la construcción democrática” y detalla que los medios públicos garantizan la información como un derecho “y no una mercancía”,  así como la pluralidad, diversidad e inclusión en sus contenidos , el mandato de servicio público establecido por las leyes vigentes  y la soberanía informativa y cultural. Además, apunta que las señales de alcance federal incluyen plataformas digitales y redes sociales, por lo que afirma que “los medios públicos son esenciales para el fortalecimiento de la vida democrática, la libre expresión, la diversidad de voces y la construcción ciudadana”. Remarcó la sede regional de la FIP.

Agregó, “La Federación Internacional de Periodistas apoya a su organización afiliada FATPREN (La Federación Argentina de Trabajadores de Prensa) , al SiPreBA (Sindicato de Prensa de Buenos Aires) y a todas las organizaciones reunidas en la lucha por la defensa de los medios públicos de comunicación. Su permanencia en el ecosistema de medios garantiza el derecho a la información del pueblo con un criterio de no obedece a las leyes del mercado, sosteniendo una agenda plural y de alcance nacional. Los medios de comunicación estatales también implican numerosos puestos de trabajo, que no abundan en un sector precarizado y explotado como el de la comunicación. El trabajo digno, la libertad de prensa y la libertad de expresión son requisito para la vida en democracia”.