Su verdadero nombre es Stephanie Clifford y su historia política comenzó en 2016. La estrella de cine para adultos Stormy Daniels construyó un lucrativo imperio comercial en torno a su presunto encuentro sexual en 2006 con el expresidente de los Estados Unidos Donald Trump y ganó legiones de admiradores por sus despreocupadas réplicas a quienes la calificaron como una mujer inmoral.

Ese año es el que asegura que mantuvo una relación con el predecesor de Joe Biden y, más que por sus servicios, terminó cobrando por su silencio. En total, 130.000 dólares (unos 121.000 euros). El dinero se lo habría entregado Michael Cohen, incondicional abogado de su cliente hasta que se vio entre la espada de la justicia y la pared del secreto profesional que, como denuncia la actual defensa de Trump, violó.

Cohen eligió salvar su pellejo antes que encubrir las vergüenzas del expresidente y se declaró culpable de ocho delitos, incluido el de financiación ilegal de campaña. Trump lo niega todo y ante su eventual detención atiza a sus seguidores para que tomen las calles si se confirma que termina en prisión, según informó Eldebate

Reuters indicó que la mujer “Aprovecha la oportunidad”. Debido a que Daniels se expresó en una transmisión en vivo en OnlyFans, una plataforma de suscripción en línea conocida por contenido para adultos, según un informe del periódico británico The Independent.

Tras el anunció de  arresto inminente al expresidente estadounidense, las búsquedas de Daniels en el sitio web Pornhub aumentaron un 21,655%, según la rama de investigación y análisis del sitio. No se pudo contactar a un portavoz de Daniels para hacer comentarios, difundió Reuters.