Una mujer de 74 años identificada como Rosa fue víctima de un asalto y abuso en su propia vivienda en Tafí Viejo el pasado viernes a las 7:20 am. El delincuente ingresó a su hogar, sometiéndola a una situación traumática, que ha conmocionado a toda la comunidad.
De acuerdo con fuentes cercanas al caso, Rosa se encontraba en su residencia cuando un sujeto ingresó por la fuerza, procediendo a robar sus pertenencias. Sin embargo, los actos criminales no terminaron ahí, ya que, antes de huir, el delincuente cometió un acto abominable, abusando sexualmente de la anciana indefensa.
Los vecinos de la zona se mostraron consternados y preocupados por la inseguridad creciente en el área. Según testimonios de los residentes, este no sería el primer incidente que enfrenta Rosa, siendo la quinta ocasión en la que es víctima de un robo.
Tras el ataque, Rosa logró con gran valentía llegar a la casa de una vecina, identificada como Elsa, quien de inmediato auxilió a la víctima y contactó a los servicios de emergencia y a la familia de Rosa. Posteriormente, fue trasladada a un centro de salud para recibir atención médica por las graves lesiones sufridas durante el asalto.
La violencia y desamparo experimentados por Rosa han dejado una profunda huella en ella, tanto física como emocionalmente, y no ha querido hacer declaraciones a los medios de comunicación. Actualmente, se ha marchado de su hogar, buscando un refugio temporal para sobrellevar el trauma.
Los residentes de Villa Obrera, cansados de la creciente inseguridad en la zona, se han autoconvocado para exigir justicia y mayores medidas de seguridad. Durante la manifestación, los vecinos expresaron su frustración ante la falta de protección y denunciaron que los delincuentes que operan en la zona son conocidos, incluso, por las autoridades. Uno de los vecinos afirmó: “Los policías saben quiénes son los delincuentes”.
Otro aspecto alarmante es que, luego de que Rosa fuera internada debido a la brutal agresión que sufrió, los criminales regresaron para saquear su vivienda, que quedó temporalmente sin ocupantes. Esta situación ha avivado la ira y preocupación entre los vecinos, quienes sienten que su integridad y bienestar están en peligro constante.