La Cámara Tucumana de la Construcción advierte sobre la disminución de flujo de fondos provenientes del Gobierno Nacional, lo cual pone en riesgo la continuidad de las obras en la región. Según informes, la red de determinación de precios ha experimentado un notable retraso y, sumado a una inflación interanual del 107%, resulta imposible llevar adelante proyectos y obras públicas sin una constante actualización.

El Instituto de la Vivienda, por ejemplo, ha dejado de percibir fondos desde diciembre, al igual que el Ministerio de Educación. Ante esta preocupante situación, Jorge Garber, presidente de la Cámara de Construcción, expresó su inquietud, afirmando que la falta de fluidez en el envío de fondos compromete seriamente el avance de las obras y pone en peligro la generación de empleo en el sector.

Garber hizo hincapié en la necesidad de una pronta solución por parte de las autoridades competentes, a fin de evitar la paralización total de las obras y mitigar las consecuencias económicas negativas para la provincia. Además, resaltó la importancia de una actualización constante de los presupuestos y la necesidad de garantizar una inversión adecuada en el sector de la construcción para fomentar el desarrollo económico y social de Tucumán.

La falta de fondos y la morosidad en la determinación de precios representan un desafío significativo para el sector de la construcción en la región, afectando no solo a las empresas locales, sino también a la generación de empleo y al progreso de las obras públicas que son fundamentales para el desarrollo de la provincia. La resolución pronta y efectiva de esta situación se vuelve imprescindible para evitar un deterioro mayor en el sector y garantizar el avance de las obras en Tucumán.