Los propietarios de una reconocida mueblería lanzaron una alerta sobre una táctica fraudulenta que está afectando a sus clientes. Delincuentes están utilizando artimañas para suplantar a miembros del equipo de la tienda y perpetrar estafas de manera sofisticada.
La estrategia de los estafadores implica el uso de las redes sociales para ofrecer productos de la tienda a precios atractivos, atrayendo la atención de potenciales compradores. Una vez establecido el contacto, solicitan pagos y transferencias bancarias como garantía de compra.
Sin embargo, cuando los clientes se presentan en la mueblería para recoger los artículos adquiridos o para realizar consultas presenciales sobre los productos, se encuentran con una situación desconcertante: no existe ningún registro de compra a su nombre.
Investigaciones preliminares sugieren que los estafadores habrían obtenido acceso a datos de búsquedas del local comercial en plataformas como Google.