Luego de conocer las cifras que arrojó la finalización del escrutinio definitivo de las 203 mesas de San Miguel de Tucumán, la coalición opositora decidió dejar de participar del conteo para las categorías de gobernador y jefe municipal de la Capital. A su vez, en el día de hoy la Junta Electoral Provincial rechazó la solicitud de Germán Alfaro de abrir todas las urnas de la Capital para el respectivo recuento de votos.
Tras estos hechos, diferentes representantes del alfarismo anticiparon su decisión de judicializar el proceso electoral. “Ante esta situación, no vamos a convalidar con nuestra presencia semejante atropello contra la democracia y retiraremos nuestros fiscales para la categoría intendente y haremos las presentaciones judiciales necesarias para terminar de una vez por todas con estos manejos antidemocráticos que atropellan la voluntad popular por la que seguiremos velando y trabajando hasta desterrar estos manejos espurios (sic) que dañan nuestra democracia”, expresó el secretario de Gobierno de la Capital, Rodolfo Ocaranza.
La decisión de llevar a juicio el proceso electoral en Tucumán se debe a que desde el PJS se sospecha de la transparencia de los comicios. Frente a esto se pronunció Alfredo Toscano:
“Fue una elección reñida y pareja, en la que todos pudimos ver cadetes saliendo del banco con mochilas con dinero; movimientos extraños en la madrugada y más del 30% de ausentismo de los presidentes de mesa”, indicó