El Colegio San Francisco, de la capital tucumana, ha sido una de las instituciones afectadas por las recurrentes amenazas de bomba que han azotado a los colegios de la provincia. El martes pasado, el colegio recibió amenazas anónimas por correo electrónico, lo que llevó a las autoridades a iniciar una investigación exhaustiva para identificar a los responsables.
Las amenazas de bomba se han convertido en un problema preocupante para la educación tucumana, ya que cada vez que ocurren, se activa el protocolo de evacuación, lo que obliga a suspender las clases por el resto del turno y perturba el normal desarrollo de las actividades académicas.
Sandra Sagripanti, directora general y representante del colegio, explicó que al recibir los dos correos electrónicos amenazantes, se activaron de inmediato todos los procedimientos establecidos, notificando a los Bomberos y Defensa Civil. Además, se procedió a evacuar a los estudiantes hacia el complejo deportivo mientras se investigaba lo sucedido.
La investigación llevó a identificar a dos alumnos del colegio como los responsables de las amenazas. Ante esta situación, la institución está considerando la posibilidad de aplicar medidas disciplinarias, incluso la expulsión. Sagripanti lamentó que fueran alumnos del propio colegio quienes llevaron a cabo esta broma de mal gusto y enfatizó la importancia de inculcar en los jóvenes el respeto por los códigos y normas de convivencia cuando forman parte de una comunidad educativa.
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