Una imputada de 60 años enfrenta detención continua por su supuesta implicación en amenazas de bomba. La acusada es María Emilia Salomone, la representante legal del Instituto Puente, quien se le atribuye la realización de una amenaza de presencia de artefactos explosivos dirigida al Colegio San Francisco. A raíz de su diagnóstico de cáncer de piel, el juez ha decidido que cumpla su prisión preventiva en un entorno hospitalario para asegurar la atención médica necesaria.

En una audiencia celebrada el día de hoy, atendiendo a la solicitud presentada por los abogados de los imputados investigados por el delito de intimidación pública, el juez de garantías ha resuelto no acceder al pedido de modificación o revocación de la medida de coerción impuesta el jueves pasado, que contempla una detención de 29 días para una mujer de 60 años. De igual manera, se ha negado al mismo pedido formulado por un hombre de 46 años que también ha planteado problemas de salud.

En cambio, el magistrado ha dispuesto que la mujer cumpla su detención en un hospital público. Por otro lado, ha ordenado que el hombre, quien aparentemente padece hipertensión y problemas de columna, sea evaluado por un profesional médico.

María Emilia Salomone ha sido acusada, junto a Ernesto Drube, de enviar un correo electrónico a la dirección del Colegio San Francisco el 1 de agosto pasado, informando de la presunta presencia de una bomba en el lugar, lo que provocó la evacuación de la institución educativa. La razón dada por la auxiliar Julieta Molé para justificar la imputación es que el mensaje fue enviado desde una dirección IP registrada a nombre de Salomone.

Agustín Ferrari, el defensor de la mujer, se ha opuesto a la presentación de cargos y ha afirmado: “Utilizaron su red wifi para enviar el correo electrónico, lo cual no implica necesariamente que ellos sean los autores. Todos sabemos que las redes wifi suelen ser compartidas y nadie puede determinar con certeza quién las utiliza, especialmente si se trata de una institución educativa”.