El conflicto en las universidades nacionales sigue escalando a medida que se acercan los paros anunciados en todo el país y la próxima Marcha Federal Educativa. Uno de los puntos más críticos de esta situación es el alarmante recorte presupuestario, que, según especialistas, es el más bajo de los últimos 30 años, generando un impacto severo en el funcionamiento de las instituciones educativas.
En diálogo con Diego Toscano, secretario de ADIUNT, se abordó la problemática del presupuesto y sus consecuencias. Toscano explicó que “no solo es el presupuesto más bajo, sino que refleja una política del Gobierno que apunta directamente a la privatización y al arancelamiento de las universidades”. Además, señaló que muchas universidades están recurriendo a “recursos propios”, lo que implica que los estudiantes deben asumir costos que, en teoría, deberían estar cubiertos por el Estado.
Toscano denunció que en varias universidades del país se están aplicando arancelamientos encubiertos, cobrando a los estudiantes por diversos servicios. “Les están pidiendo a los estudiantes hasta veinte o cuarenta mil pesos para cursar materias o realizar determinadas actividades. Esto es insostenible para muchos de ellos, que se ven obligados a abandonar la carrera porque no pueden pagar esos montos”, afirmó.
El secretario también destacó que esta política ha provocado un aumento en la deserción estudiantil y la exclusión de jóvenes que no pueden afrontar estos costos, lo que va en contra de los principios de gratuidad y acceso igualitario que deben regir en las universidades públicas. Según Toscano, “la reducción del presupuesto universitario tiene como objetivo reducir la matrícula y empujar a los estudiantes a abandonar los estudios”.
Además de la falta de recursos, los estudiantes enfrentan otras dificultades, como el incremento en los precios del transporte, afectando a aquellos que se trasladan desde otras provincias. El boleto universitario, señaló Toscano, solo cubre al 20% de los estudiantes, y muchos no pueden costar los viajes frecuentes a las universidades. Esta situación ha generado que algunos solicitan clases virtuales o la unificación de comisiones para reducir la cantidad de días que deben asistir a una clase.
Toscano también advirtió sobre el acortamiento de las carreras universitarias y la creciente tendencia a privatizar los posgrados y diplomaturas. “Se busca acortar las carreras, lo cual puede sonar lógico, pero en realidad responde a la necesidad de que los estudiantes tengan que pagar por maestrías y doctorados para poder obtener un título habilitante”, denunció.