Una grave situación ha surgido en la Zona Oeste de Yerba Buena, donde vecinos denunciaron la falta de agua. La Sociedad Aguas del Tucumán (SAT) realizó una inspección y descubrió una conexión clandestina que desvió agua potable a una quinta privada, revelando una cañería de 32 metros que operaba de manera ilegal.
El titular de la SAT, Marcelo Caponio, informó que la situación se reportó formalmente el pasado miércoles, y desde entonces el Ministerio Público Fiscal ha tomado cartas en el asunto, llevando a cabo un allanamiento en la propiedad. Durante la inspección, se confirmó que la conexión clandestina provenía de la cisterna de Lomas de Imbaud, que abastece de agua a la ciudad. Además, se constató la existencia de una laguna de aproximadamente una hectárea que contenía el agua robada.
Caponio hizo hincapié en que este acto no solo perjudica a la empresa, sino que representa un atentado contra la ciudadanía, especialmente en un contexto de sequía prolongada que afecta a Tucumán. “Este es un robo de agua que deja a un sector importante de la población sin acceso a un recurso vital”, declaró.