Sigue el juicio en contra del ex Rector de la UNT, Juan Alberto Cerisola, y en esta jornada ex decanos de facultades brindaron datos sobre las contrataciones que son investigadas por la Justicia Federal. La ex legisladora Adela Estofán de Terraf dijo lo siguiente: “es una vergüenza que quince años después la justicia realice este juicio”. Recordamos que ella formó parte del Consejo Superior de la UNT como Consejera durante más de diez años.

El juicio contra el ex-rector de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT), Juan Alberto Cerisola, ha avanzado con la declaración de testigos clave, entre ellos varios decanos que ocuparon cargos durante su gestión. Este proceso judicial, que ha captado la atención de la comunidad académica y del público en general, gira en torno a presuntas irregularidades en la administración de fondos durante su mandato, especialmente relacionados con el manejo de los recursos destinados a la construcción de la Ciudad Universitaria.

Durante la jornada de hoy, testificaron Adela Estofán de Terraf, ex-legisladora y consejera de la UNT, y el doctor Horacio Deza, ex-decano de la Facultad de Medicina y ex-rector de la Universidad de San Pablo T. Ambos fueron interrogados sobre las decisiones financieras tomadas por el rectorado de Cerisola y su relación con la aprobación de obras y el uso de fondos públicos. Sin embargo, sus declaraciones no aportaron pruebas contundentes que respalden las acusaciones de malversación.

Los abogados defensores de Cerisola, Julia Peyracchia, y de Luis Saca, Víctor Taleb, quien también está imputado en el caso, señalaron que los testimonios escuchados hasta el momento favorecen la posición de la defensa. Según ellos, los testigos no lograron justificar la desaprobación del informe de cuentas del rectorado, sugiriendo que las críticas estaban motivadas más por conflictos políticos internos que por pruebas concretas de irregularidades.

El juicio, que continúa desarrollándose, se enmarca en un contexto de fuertes tensiones políticas dentro de la UNT durante la gestión de Cerisola. Los defensores sostienen que el proceso judicial tiene su origen en una interna política que ha afectado la objetividad del caso. Mientras tanto, se espera que en las próximas audiencias se presenten más pruebas y testimonios que clarifiquen los hechos y permitan avanzar hacia una resolución definitiva.