El señalado es Mauricio “Toto” Brandán (23) que fue la última persona que vio con vida a Ostriz. Él fue quien llevó a la víctima al lugar donde fue capturado por los acusados de haberlo asesinado.

Brandán fue entrevistado por la fiscalía de Delitos Complejos, liderada por Mariana Rivadeneira. En su declaración, mencionó: “Lo dejé allí y me fui a la peluquería. Durante el viaje, Lautaro estaba usando su celular, pero no sé con quién estaba comunicándose. Creo que en los mensajes mencionaba a alguien llamado Cristian Leal, lo vi de reojo y me pareció eso. Pero durante el trayecto no hablamos”.

Toto”, empleado de un corralón en Estación Aráoz, resultó ser crucial en la investigación debido a otro detalle: él fue el receptor del presunto mensaje redactado por Ostriz después de haber sido capturado. Este mensaje fue recibido el jueves 10 a las 19:25, un momento en el que los sospechosos supuestamente estaban con la víctima.

Para los investigadores, este detalle no es insignificante. Cristian Leal admitió que fue amenazado de muerte para que citara a Ostriz con el propósito de recuperar drogas. Leal también mencionó que la autora del mensaje podría haber sido Paz, después de haber escuchado a Fernández decirle a Ostriz que resolvería los problemas con Brandán, quien supuestamente tenía la cocaína.

Esta serie de acontecimientos lleva a los investigadores a cuestionar: “¿Por qué Lautaro eligió a su amigo en lugar de a un miembro de su familia para buscar ayuda? ¿Y si el mensaje que se envió fue un engaño para atraer a ‘Totó’ y hacer lo mismo que hicieron con la víctima?”

Además, el testigo informó que la víctima se dedicaba a prestar dinero. No obstante, su testimonio concluyó con declaraciones sorprendentes: “Quiero que esta situación se resuelva pronto, que Lautaro aparezca, porque mi mente no aguanta más. La Policía me interroga constantemente, y detienen a cualquiera que se cruce en mi camino”. Posterior a su declaración, entregó su teléfono celular, que está siendo sometido a análisis.

Se ha determinado que ni la víctima ni ninguno de los cuatro imputados por el crimen tienen antecedentes o están involucrados en casos de narcotráfico. Según Paz, quien lo denunció en la audiencia de formulación de cargos, fue sometida a varios allanamientos y afirmó que en uno de ellos acusó a varios oficiales de policía. La defensa de Paz afirmó que la justicia emitió una orden de protección en su nombre debido al hostigamiento que enfrentaba.

Sin embargo, el jefe de la Unidad Regional Este, Fabio Ferreyra, afirmó que “todos los procedimientos fueron legales y autorizados por un juez competente. No existe ningún acoso”. La defensora Silvia Furque alegó que tales reclamos eran falsos y que se presentaban como resultado de una causa de robo que buscaba encontrar cualquier otra cosa.

El fiscal López Bustos está a la espera de los resultados de varias pericias para avanzar en la investigación, y el análisis de los teléfonos móviles podría ser crucial para desentrañar el enigma.