Ceferino Mamaní, hermano de Sonia Mamaní, una mujer de 45 años desaparecida hace 24 días y vista por última vez en el barrio El Mirador de Amaicha del Valle, continúa con sus esfuerzos de búsqueda sin descanso. En una entrevista con una emisora local, expresó: “Veinticuatro días es algo desesperante para nuestra familia, pero no perdemos la esperanza, sabiendo que la hemos buscado por tierra, aire y agua, incluso con buzos aquí en Amaicha. Seguramente alguien la tiene”.

En continuación con la charla, reiteró que la última vez que la vieron fue el 28 de julio de este año. Explicó que Sonia tiene una “discapacidad con retraso mental” y solía extraviarse con frecuencia. Detalló que en ocasiones desaparecía durante medio día y que generalmente algún vecino la avistaba por la tarde y notificaba a la familia para que la recogieran, ya que camina a gran velocidad.

Estos comportamientos inicialmente generaron tranquilidad en la familia, ya que se esperaba que Sonia estuviera en la zona de Fuerte Quemado, Catamarca, a casi 20 kilómetros de donde fue vista por última vez. “Le indicamos a la policía que tenemos un punto de partida y llegada, que es Fuerte Quemado, donde la vieron el domingo”, mencionó Ceferino.

A pesar de sus esfuerzos, Ceferino compartió que durante su estadía en Fuerte Quemado no obtuvieron pistas. La situación es un enigma para él, ya que a pesar de que en ocasiones anteriores los vecinos solían proporcionar información, en este caso “nadie la vio”. Ceferino mencionó: “No sabemos si alguien la ha llevado o ha ocurrido algo”.

El hermano de Sonia afirmó que la familia está preparada para dos posibles escenarios, dados los días transcurridos. “Los perros especializados salen a las 10 de la mañana. Algunos buscan personas vivas y otros personas fallecidas”, compartió, indicando que están conscientes de las posibilidades y que quieren encontrar respuestas.

Ceferino describió la vestimenta que Sonia llevaba cuando fue vista por última vez y destacó un cambio inusual en su atuendo. Afirmó que la última vez que se la vio en Fuerte Quemado, llevaba una campera rosa, algo que él sabe que ella no poseía. Señaló que fue un matrimonio de entre 60 y 65 años quienes la vieron por última vez, describiendo el lugar y la situación en detalle.

Debido a esta información, el enfoque de la búsqueda se centró en Fuerte Quemado, el último lugar donde se la avistó. Sobre la hipótesis del caso, Ceferino sostiene que Sonia fue secuestrada.

Además, Ceferino criticó el proceso de investigación policial en Santa María, mencionando trabas y falta de colaboración en la búsqueda. Comentó que la policía se mostraba reticente ante las acciones de la familia y que los protocolos se alargaban considerablemente. También mencionó la demora en la utilización de perros rastreadores.

En un último mensaje, Ceferino instó a que este caso no quede en el olvido y que se busquen soluciones a nivel nacional. “No queremos que esto se pierda. Queremos que se haga visible a nivel nacional y que se la busque. En un pueblo pequeño como este, esto no debería suceder”, concluyó.