En Tucumán, las ventas en los kioscos han sufrido una caída del 30%, atribuida principalmente a la inflación y al aumento de los costos operativos. Las tarifas de servicios, alquileres, agua y gas han incrementado significativamente, impactando directamente en la rentabilidad de estos pequeños comercios.

Los referentes del sector han señalado que esta situación ha llevado a los consumidores a dejar de lado las primeras marcas, optando por alternativas más económicas. Esta tendencia refleja un cambio en los hábitos de consumo, donde la prioridad ha pasado a ser el ahorro ante el constante aumento de precios.

Sin embargo, el inicio de junio ha mostrado un leve repunte en las ventas, generando esperanzas de mejora entre los comerciantes del rubro.