La última semana ha sido una de las más difíciles en lo que respecta a incendios forestales y condiciones climáticas adversas en distintas regiones del país. Tucumán fue uno de los lugares más afectados por la presencia de humo, que invadió la atmósfera y generó preocupación entre los habitantes. Aunque la anunciada “lluvia negra” no se concretó en la provincia, sí fue reportada en varias zonas del Litoral, aumentando la gravedad de la situación en el país.
La provincia de Córdoba, especialmente en la zona de Dolores, continúa enfrentando focos activos de incendios forestales. La ausencia de precipitaciones, que en algunas zonas lleva más de cuatro meses, agrava el panorama. Esta situación no solo afecta a la región central del país, sino que se espera que sea una constante durante el resto de la primavera y el verano.
A las condiciones de sequía se suma el aumento de la velocidad del viento, que ha intensificado los incendios en varias zonas. Las previsiones indican que la próxima semana las temperaturas irán en aumento, alcanzando máximas de entre 37 y 38 grados hacia el jueves, lo que eleva el riesgo de nuevos focos ígneos.
En Tucumán, las temperaturas también se mantendrán en ascenso durante el fin de semana, con registros de entre 28 y 29 grados para el domingo, aunque se espera una leve disminución de las temperaturas a medida que ingrese nubosidad en los próximos días. A pesar de esto, las probabilidades de tormentas en la región son muy bajas debido a la falta de energía térmica y humedad, lo que prolonga el período de sequía.