Rodrigo Agustín Dávila, (a) “El Niño Rata” llegó al debate acusado por un hecho ocurrido el 22 de septiembre de 2023. Fue condenado por los delitos de robo agravado en perjuicio de dos mujeres a quienes les robó una motocicleta y las agredió físicamente y por haber realizado dos disparos con arma de fuego a un policía, hiriéndolo en su pierna.
El caso fue investigado por la Unidad Fiscal de Robos y Hurtos I, de Diego Alejo López Ávila, quien solicitó que Dávila sea condenado a la pena de 14 años de prisión como autor de los delitos de robo agravado por el uso de arma de fuego operativa, resistencia a la autoridad, lesiones graves agravadas por hacer sido cometidas contra un miembro de la fuerza policial.
Por su parte, el abogado Carlos Garmendia, quien representa al policía, pidió una condena de 30 años de prisión por los delitos de robo agravado y tentativa de homicidio agravado.
Finalmente, el juez Augusto José Paz Almonacid, luego de deliberar, dio a conocer la sentencia condenatoria en contra de Dávila a la pena de 14 años de cárcel.
El hecho
El 22 de julio de 2023, a las 21:00 horas, mientras dos mujeres se encontraban en calle Chacabuco al 1.200, San Miguel de Tucumán, a bordo de una motocicleta Honda Wave, llegó al lugar Rodrigo Agustín Dávila y otros sujetos, quienes previo acuerdo entre ellos y distribución de tareas que realizarían, se acercaron a las víctimas, y empujándolas del rodado, las tiraron al piso, mientras levantaban la motocicleta para llevársela.
Entonces, Dávila sacó un arma de fuego y ante la resistencia de las víctimas comenzó a golpear en la cabeza con la culata a una de ellas, luego le apuntó y gatilló no saliendo ningún disparo. A continuación, apuntó también a la otra mujer y le gatilló, pero tampoco salieron los disparos.
En ese momento, se hizo presente en el lugar el empleado policial Julio Alberto Campos a bordo de su automóvil particular, vestido de civil, quien al observar la situación descendió del vehículo, se identificó como policía y les dio la voz de alto, pero los delincuentes hicieron caso omiso y se dieron a la fuga del lugar en sentido contrario.
Ante esto, Campos comenzó a perseguirlos en su vehículo, particularmente a Dávila (que iba corriendo), hasta que al llegar a calle Buenos Aires y avenida Independencia, apareció también el otro asaltante a bordo de la motocicleta en la que se desplazaban. En ese momento, el efectivo le cruzó el auto, y otra vez dio la voz de alto, a la vez que se colocaba una gorra de la policía, momento en el cual el delincuente, -antes de subirse a la motocicleta donde lo esperaba su cómplice para ayudarlo en la fuga-, se dio la vuelta y le efectuó dos disparos a las piernas al uniformado, los cuales impactaron en su pierna izquierda, e inmediatamente, huyeron del lugar.