El fiscal Federal Pablo Camuña y otros funcionarios judiciales participaron en esta medida, en la cual los efectivos de Gendarmería lograron romper un portón de metal e ingresar a las propiedades, donde encontraron camas de cemento, bachas y otros elementos en las habitaciones.
También descubrieron que una familia paga el alquiler a un tercero para residir en una casa.
El móvil de El Ocho estuvo en el lugar para hablar con el abogado Carlos Garmendia, quien brindó más detalles sobre esta propiedad ubicada en El Bajo y que era utilizada como prostíbulo.
“Esto era uno de los clásicos prostíbulos tucumanos, un salón donde el cliente ingresaba por la puerta, se encontraba con mesas, como si fuese un bar con algún espectáculo y con las chicas semidesnudas. Los sujetos se sentaban, una chica se les acercaba o ellos elegían alguna que esté cerca, las hacían consumir una bebida, que esto era una de las ganancias para el dueño del lugar. Luego preguntaba el precio, pactaba y pasaba a alguna de las habitaciones que hay en la casa”.
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