Por trabas para importar combustibles, falta nafta en todo el país. Este sábado por la mañana se repetía la misma postal que se ve desde hace unos días en Tucumán: largas filas en estaciones de servicio. Mientras el Gobierno liberó de apuro US$ 400 millones para que las petroleras puedan importar diez buques de combustible, atribuyó el pico de demanda a una “psicosis” por los precios.
Los precios congelados hicieron que la demanda fuera a YPF. Pero la empresa tuvo una parada en su refinería, no pudo importar por falta de dólares y la situación se extendió a todas las marcas. Las estaciones de servicios empezaron así con los cupos, los racionamientos y hasta, en algunos casos, rompieron el congelamiento de precios. El problema se generalizó ayer.
La falta de nafta que afecta desde hace días a distintas provincias, se sintió con dureza también en Tucumán. En la noche del jueves, la mayoría de las estaciones de servicio estaba sin combustible y los playeros reconocieron que era porque las petroleras estaban enviando menos cantidad.
El viernes se repitieron las escenas y, si bien algunas estaciones pudieron reactivar sus surtidores durante la jornada tras recibir los camiones que reabastecieron sus tanques, el problema se extendió a este sábado por la mañana donde conseguir nafta seguía siendo una odisea y había que armarse de paciencia para esperar el turno.
En medio de bocinazos y algunos vehículos que ocupaban casi todos los carriles por lo que obstaculizaban el camino, se tuvo que ordenar filas y que no se desmadrara la situación. Lo cierto es que para el Gobierno se trata de una “psicosis”. Así lo hizo saber la secretaria de Energía, Flavia Royón, quien buscó llevar tranquilidad mientras en las diferentes ciudades del país cientos de automovilistas hacían filas de hasta varias cuadras para conseguir nafta. “Queremos llevar tranquilidad, no hay un faltante estructural de combustible”, explicó a radio 10.
“En los próximos días, con los barcos que lleguen, se normalizará la situación”, expresó y además sostuvo que las postales en las estaciones fueron por un efecto contagio. “Se instaló una psicosis en medio del clima electoral y muchos salieron a stockearse”.
Energía sostuvo que quieren llevar “tranquilidad a la población de que no habrá desabastecimiento y desalentar maniobras especulativas”.
Según aseguraron desde la cartera de Energía, hubo un aumento reciente de la demanda, con picos de 15% sobre el año pasado, a lo que se sumó el consumo extra del fin de semana largo de octubre. También aseguran que hay una mayor actividad del campo y admiten que previo a las elecciones la gente salió a llenar el tanque previendo una suba de precios o una nueva devaluación.
En las últimas horas, el Gobierno resolvió liberar US$ 400 millones para que las petroleras puedan importar diez buques de combustible en busca de resolver un problema que, en parte, fue generado por la propia petrolera estatal y las políticas de precios del ministro de Economía, Sergio Massa.
El propio candidato a presidente de Unión por la Patria consideró que “el origen del problema es que el fin de semana pasado hubo un 15% mayor de consumo que el mismo fin de semana que el año anterior y se produjo un quiebre de stocks para las empresas”.
“Aspiramos a que se normalice rápidamente”, manifestó ayer en un breve encuentro con periodistas a la salida del Ministerio de Economía. “Tomamos la decisión de hacer la compra de 10 barcos de combustible. Se pagaron 40 millones de dólares y el lunes se pagarán otros 40 millones, para garantizar el abastecimiento”, preciso.
Fuente La Gaceta