Un reciente derrumbe en la calle Santiago al 800 ha encendido las alarmas sobre el estado de las edificaciones en el microcentro de la ciudad, movilizando operativos conjuntos entre Defensa Civil y Catastro para garantizar la seguridad de vecinos y transeúntes.
En diálogo con medios locales, la directora del área confirmó que el incidente involucró el desprendimiento de una cerca y un voladizo en una propiedad clausurada preventivamente el sábado. Aunque contaban con un permiso de demolición parcial, las tareas en el lugar continuaron durante el domingo, lo que obligó a perimetrar la zona para prevenir accidentes. “El lunes, cuando ocurrió el desprendimiento, gracias al cerco, no hubo heridos”, destacó la funcionaria.
Además del caso puntual, se mencionó otro operativo en Balcarce al 600, donde una vivienda habitada en estado crítico fue apuntalada tras varias notificaciones al propietario, quien no había tomado las medidas necesarias. “Ante la falta de respuestas, activamos un operativo de protección que incluyó un cerco de obra y apuntalamiento”, detalló.
Desde la dirección explicaron que las inspecciones se realizan bajo un esquema de semaforización: las notificaciones amarillas suelen ser atendidas rápidamente por los propietarios, pero las rojas, que implican trabajos mayores, enfrentan resistencia. En respuesta, se han implementado medidas como la colaboración con empresas publicitarias, que instalan cercos de manera gratuita cuando el propietario no puede afrontarlos.
La directora también subrayó la importancia de nuevas cartelerías reglamentarias en las obras, que indicarán los horarios permitidos y alertarán a los transeúntes sobre riesgos potenciales. Asimismo, se aplican multas por incumplimientos a las notificaciones.