En una mañana de tensión en el centro de la ciudad, dos colegios privados, Santa Catalina y Santa Rosa, se vieron obligados a evacuarn debido a amenazas de bomba recibidas por correo electrónico y llamadas anónimas. El incidente provocó una respuesta inmediata de las autoridades y personal de seguridad.
Tras recibir las amenazas, el protocolo de seguridad de ambas instituciones fue activado de inmediato para resguardar la seguridad de estudiantes, profesores y personal administrativo. La Unidad de Bomberos Provincial, con el apoyo del equipo antibombas, se desplegó rápidamente en los colegios para evaluar la situación y llevar a cabo una exhaustiva búsqueda en busca de elementos explosivos.
El jefe de la Unidad de Explosivos expresó que, aunque las amenazas resultaron ser falsas, no se puede tomar ningún riesgo y se toma cada amenaza con seriedad y cautela. Además, señaló que la División Especializada será la encargada de llevar a cabo la investigación para identificar el origen de las amenazas y dar con los responsables.
El desalojo de los colegios implicó la suspensión temporal de todas las actividades académicas, ya que la seguridad de los estudiantes y el personal es la máxima prioridad en situaciones como estas. Si bien las amenazas resultaron ser falsas, el operativo realizado por las autoridades implica un gasto considerable para el estado. Sin embargo, se destacó que este tipo de inversiones son necesarias para garantizar la seguridad de la comunidad educativa y de todos los ciudadanos en general.