En medio de un clima de creciente malestar, los docentes universitarios de Tucumán, nucleados en ADIUNT, se preparan para intensificar su plan de lucha en reclamo de mejoras salariales. En una asamblea realizada ayer, la Asociación de Docentes e Investigadores de la Universidad Nacional de Tucumán (ADIUNT) votó llevar como mandato a la reunión nacional de la Conadu Histórica la propuesta de un paro de una semana para la primera semana de septiembre, con la posibilidad de reducir la medida a un mínimo de 72 horas, dependiendo de las discusiones con otras asociaciones de base.

Anahí Rodríguez, secretaria general de ADIUNT, explicó que la situación salarial de los docentes universitarios y preuniversitarios es crítica. “Los instructivos de liquidación llegaron con un 3% de aumento, y el próximo mes se sumará un 2% más. Estos incrementos son insuficientes para recuperar el poder adquisitivo perdido”, manifestó Rodríguez.

La dirigente detalló que los sueldos actuales están muy por debajo de la línea de pobreza, con ejemplos como el de un ayudante de segunda categoría con dedicación simple, que cobra apenas 124 mil pesos. Incluso un jefe de trabajos prácticos con dedicación exclusiva, uno de los cargos más comunes en las facultades, percibe un salario cercano a los 720 mil pesos, cifra que sigue siendo insuficiente frente al costo de la canasta básica.

Rodríguez también criticó el reciente proyecto de ley de financiamiento educativo aprobado en la Cámara de Diputados, impulsado por la oposición. Consideró que este proyecto es una distracción en el marco de la lucha docente, y que, aunque pudiera parecer una solución, en la práctica es improbable que se implemente. “Estamos frente a un plan de ajuste por parte del Gobierno Nacional, que busca mantener un superávit fiscal a costa de los trabajadores y jubilados”, señaló.

La propuesta de ADIUNT se discutirá hoy a las 9 de la mañana en el plenario de secretarios generales de Conadu Histórica, donde se definirán las medidas de acción para las próximas semanas. Mientras tanto, el gremio local sigue insistiendo en la necesidad de preparar una segunda marcha federal educativa, con el objetivo de reunir a docentes, estudiantes, no docentes y a toda la comunidad en defensa de la educación pública y de los salarios dignos.