La joven aspirante falleció tras descompensarse en medio de una ola de calor en Tucumán
Bianca Priscila Galván tenía un sueño: formar parte de la fuerza policial. Pero su vida se apagó trágicamente tras sufrir una descompensación durante su entrenamiento en la escuela de policía de Tucumán, en medio de una ola de calor con temperaturas superiores a los 40°C.

Según la información oficial, la joven realizaba ejercicios físicos con medidas de protección adecuadas para enfrentar el calor extremo. Sin embargo, testimonios recogidos por los investigadores indican que fue obligada a continuar con las prácticas a pesar de su evidente malestar. Fue en ese momento cuando sufrió un colapso y tuvo que ser trasladada de urgencia al hospital.

Bianca luchó por su vida durante varios días, pero los esfuerzos médicos no fueron suficientes. Su fallecimiento encendió la alarma sobre las condiciones extremas a las que son sometidos los aspirantes a la policía y desató un fuerte reclamo por mayores controles en los entrenamientos.

En Taco Ralo, su pueblo natal, la comunidad exige justicia. Familiares y allegados piden que se determinen las responsabilidades en la supervisión del entrenamiento de aquel fatídico día. “Queremos respuestas y que esto no vuelva a ocurrir”, expresan con dolor quienes la conocieron.

El caso de Bianca Galván pone sobre la mesa una discusión urgente: ¿hasta qué punto las exigencias físicas de los entrenamientos pueden poner en riesgo la vida de los aspirantes? Mientras la investigación avanza, su muerte sigue generando indignación y un llamado a la reflexión en toda la sociedad.