El municipio de San Miguel de Tucumán ha anunciado un significativo cambio en la dirección de dos de sus principales arterias viales: la calle Crisóstomo Álvarez y la calle San Lorenzo. Este cambio, programado para el 24 de agosto, tiene como objetivo aliviar la congestión del tránsito en una ciudad que frecuentemente enfrenta serios problemas de circulación.
El arquitecto Luis Lobo Sacrán, secretario de Obras Públicas, explicó que después de 36 años sin modificaciones en estas calles, las condiciones del tránsito han cambiado drásticamente. Actualmente, la calle Crisóstomo Álvarez circula de oeste a este, pero con el nuevo plan cambiará a este a oeste. Por otro lado, la calle San Lorenzo, que circula de este a oeste, lo hará de oeste a este.
Este ajuste en la circulación permitirá una mejor distribución del tráfico vehicular, especialmente del transporte público, que será redirigido hacia la calle San Lorenzo. Lobo Sacrán destacó que la calle Crisóstomo Álvarez, que actualmente maneja un alto volumen de tránsito debido a la presencia de numerosas guarderías, colegios y hoteles, se beneficiará significativamente de esta medida. La calle San Lorenzo, con menos establecimientos y estacionamientos, soportará mejor el nuevo flujo vehicular.
Para garantizar la seguridad y fluidez del tránsito, se instalarán nuevos semáforos en puntos estratégicos y se contará con personal de tránsito adicional durante la primera etapa de implementación. Esta reorganización no solo busca mejorar la circulación, sino también ofrecer una mayor seguridad a los conductores y peatones. La comunidad tiene tres semanas para adaptarse a esta transformación que promete beneficios significativos para todos los usuarios de estas vías.