El Centro Azucarero Regional Tucumán (CART), a través de su presidente Juan Carlos Mirande, ha solicitado formalmente al Gobierno de Tucumán que se declare la emergencia ambiental ante el riesgo de incendios en las zonas cañeras de la provincia. Esta medida responde a la preocupación creciente por los incendios de cañaverales, que ponen en peligro la producción, la industria y, sobre todo, la salud y seguridad de los ciudadanos.
Mirande explicó que, si bien la práctica de quemar caña antes de la cosecha ha disminuido considerablemente en las últimas décadas debido a los avances en la mecanización, este año la situación se ha vuelto crítica. Las heladas severas que afectaron a casi 300.000 hectáreas de cañaverales en Tucumán han dejado a la provincia con una producción reducida en un 50%. Este contexto, combinado con condiciones meteorológicas adversas, como vientos fuertes y temperaturas elevadas, ha incrementado el riesgo de incendios.
“Hoy en día, la quema de caña verde es mucho más beneficiosa que la caña quemada desde un punto de vista fabril”, comentó Mirande, destacando que la caña verde permite un mayor aprovechamiento de la fibra y la capacidad energética, además de evitar la quema de combustibles fósiles como el gas natural.
El CART ha mantenido conversaciones con el IPAAT y otros organismos, con quienes colabora estrechamente para prevenir incendios en las áreas más vulnerables. Según Mirande, se ha solicitado a los pequeños productores que realizan cosechas sin mecanizar que extremen las precauciones para evitar la propagación del fuego.