El Comedor José del Barrio Castillo ha estado sirviendo como un faro de esperanza durante los últimos 5 años. Ubicado en Diagonal Norte al 2800, este comedor comunitario ha sido un lugar de encuentro para los vecinos que, unidos por un objetivo común, proveen alimentos y afecto a aproximadamente 20 niños.
La incansable labor de los voluntarios ha demostrado que el corazón humano es capaz de hacer maravillas. Cada día, estos individuos generosos se reúnen para preparar no solo almuerzos y meriendas, sino también un sentido de comunidad que trasciende las limitaciones físicas.
Sin embargo, como toda obra solidaria, el Comedor José del Barrio Castillo enfrenta desafíos en su camino hacia la ayuda continua. La infraestructura que ha sido el hogar temporal de estos niños necesita ser refaccionada para brindarles un ambiente seguro y cómodo. En este sentido, los voluntarios han expresado la necesidad de mejorar los módulos habitacionales, incluido el baño.
Además, se requieren elementos esenciales para la cocina. La lista incluye ollas, garrafas, chapas y otros materiales necesarios para asegurar que la comida llegue a quienes más la necesitan.
“Se hace de corazón”, recalcan los voluntarios, resumiendo el motor que impulsa esta iniciativa. Su dedicación inquebrantable y su desinteresada contribución son la columna vertebral de este proyecto que trasciende lo material, dejando una huella perdurable.
Para colaborar, comunicarse al 3816593201.