En el marco de las actividades del Consejo Económico y Social, especialistas en urbanismo y planificación discuten la actualización del Código de Planeamiento Urbano de San Miguel de Tucumán, con el objetivo de definir el modelo de ciudad que se aspira construir.
Marta Casares, arquitecta especialista en la ordenación del territorio e integrante de la Comisión de Infraestructura, Urbanismo y Ordenamiento Territorial del CES, explicó que el Código de Planeamiento Urbano, vigente desde 1998, requiere modificaciones para responder a los desafíos actuales, como el cambio climático, las nuevas demandas residenciales y la movilidad urbana. “El código debe estar vivo, porque la sociedad está viva y cambia constantemente”, señaló Díaz.
Entre las prioridades destacadas, la arquitecta mencionó la necesidad de pensar en infraestructuras verdes y azules que integren ecosistemas y recursos hídricos como el río, transformándolo en un eje central para el diseño de la ciudad. Asimismo, subrayó la importancia de garantizar la inclusión urbana mediante la promoción de una “ciudad de los 15 minutos”, donde todos los ciudadanos puedan acceder a bienes y servicios básicos en proximidad.
Otro de los puntos discutidos fue la urgencia de establecer políticas de Estado que trasciendan ciclos políticos y eviten excepciones al código, como las autorizaciones para construcciones que no respetan el plan original. “Una buena ciudad es aquella que constituye un ámbito de realización de derechos para todos sus habitantes”, concluyó Díaz.
El debate plantea un horizonte hacia una ciudad más humanizada, donde los espacios verdes, la cercanía y el respeto por el medioambiente sean pilares fundamentales.