El gobernador, Juan Manzur, pronunció su discurso frente a la totalidad de los parlamentarios tucumanos, este miércoles 1 de marzo, en el 118° ciclo legislativo provincial, tras retomar su mandato luego de estar 17 meses a cargo de la Jefatura de Gabinete de la Nación.
Como lo dicta el protocolo, el Primer Mandatario fue recibido en su ingreso al recinto por el vicegobernador y presidente de la Legislatura, Osvaldo Jaldo; el presidente subrogante de la Legislatura, Sergio Mansilla; y el vicepresidente primero de la Legislatura, Regino Amado.
Acompañaron al mandatario, el plenario de funcionarios de gabinete provincial, integrantes de la Corte Suprema de Justicia, intendentes, entre otros.
A continuación, el discurso completo:
Señor presidente de la Honorable Legislatura, legisladores, autoridades civiles, judiciales, eclesiásticas y militares, señoras y señores, pueblo de Tucumán.
Me presento nuevamente ante ustedes con el objeto de cumplir con el mandato constitucional de dar cuenta de la acción de gobierno ante los representantes del pueblo. El Poder Legislativo es la sede principal del mandato popular y la base sobre la que se sostiene el sistema republicano y representativo que nuestra Nación ha elegido a los fines de organizar la forma de gobernarnos y decidir nuestro accionar colectivo. Les agradezco profundamente la invitación, como también deseo agradecerles todos estos años de acompañamiento y accionar coordinado de poderes, salvando correctamente las respectivas separaciones y autonomías.
El año por el que vengo a rendir cuentas ha sido un año especial y auspicioso. Como ustedes muy bien lo saben, en el mes de setiembre del año pasado el presidente y la vicepresidenta de la Nación me invitaron a ocuparme de la Jefatura de Gabinete de Ministros –el segundo cargo en orden de importancia en el Ejecutivo nacional. Y acepté complacido el desafío. En primer lugar, porque pertenezco a un movimiento y a un espacio político para cuyo líder, el General Perón, “primero está la patria, después el movimiento y luego los hombres”. Por lo que nuestra respuesta se ordenó acorde a tal jerarquía de prioridades. En segundo lugar, porque estoy también convencido de la relevancia de la presencia de quienes vivimos en el interior profundo para influir en la dirección de los asuntos nacionales y procurar un federalismo maduro y efectivo. Agradezco a esta honorable Legislatura haber sancionado la ley que hizo efectiva nuestra respuesta.
A raíz de esta decisión, el gobierno de la provincia quedo a cargo de nuestro estimado vicegobernador, el Contador Osvaldo Jaldo. Con él nos une no solo una misma similar sobre la relevancia de participar activamente en los asuntos nacionales, sino también una perspectiva similar sobre las necesidades e intereses de la provincia para un mayor bienestar de los tucumanos, en equidad y justicia para todos. No hay duda que las políticas públicas de la provincia quedaron en las mejores manos que podían estar. Y yo vengo hoy a rendirles cuenta de esa excelente tarea realizada. Y a agradecerle a él en primer lugar, y a ustedes por el acompañamiento que lo hizo posible.
Antes de pasar a relatarles la evolución del año que pasó, permítanme referir a un evento que no puedo dejar sin mencionar. A lo largo de este tiempo hemos debido enfrentar tres circunstancias y contextos adversos y externos que condicionaron nuestro accionar provincial. El primero de ellos ha sido la profunda caída del Producto Bruto de la Nación a partir del año 2017; la segunda fue la pandemia mundial del Covid 19; y la tercera fue el enfrentamiento bélico provocado por la arbitraria invasión rusa a Ucrania, con su consecuente efecto, entre muchos otros, sobre los precios internacionales de los recursos energéticos. Estas circunstancias generaron condicionamientos severos para nuestra realidad provincial y requirieron por nuestra parte un manejo prudente y mesurado de las políticas públicas provinciales. Hoy puedo decirles que tal manejo ha tenido efectos favorables y aquellos desafíos han sido superados.
En efecto, a pesar de tales severas restricciones, los valores del Producto Bruto provincial se encuentran en curva ascendente, luego de haber descendido bruscamente entre el año 2017 y 2020; las tasas de empleo y de actividad se sostienen en un 40% y un 45% respectivamente, luego de una abrupta caída provocada por efectos de la pandemia; la tasa de desocupación de la provincia se encuentra en un poco más del 6%, luego de haber superado varias veces el 10% y aun llegado a picos del 14% en los últimos años. Finalmente, debo decirles, como otro dato relevante, las exportaciones de nuestra provincia ascienden actualmente a 950 millones de dólares, luego de haber descendido abruptamente a 770 millones de dólares en 2020 como fruto de la pandemia internacional.
Señores legisladores, hemos transitado contextos difíciles y adversos en estos años. En esas circunstancias, sin embargo, y a partir del trabajo conjunto entre ustedes y el Poder Ejecutivo, hemos sostenido el desarrollo de nuestra provincia, y hoy nos encontramos en condiciones de continuar y profundizar las políticas públicas que nos permitan seguir construyendo un Tucumán en desarrollo y equidad.
En esa dirección, les decía que el año que pasó fue auspicioso. Porque tal como les adelantaba Osvaldo el año pasado desde este lugar, ello ha provocado por lo menos dos efectos. Por un lado, y tal como lo anhelábamos, ha consolidado la relación de nuestra provincia con el Gobierno nacional, siempre relevante en un sistema federal como el nuestro. Y por otra parte, ha posibilitado generar la visita y presencia de ministros y funcionarios nacionales y la firma y avance de convenios de cooperación y de asistencia, con la consecuente disposición de fondos y recursos materiales y financieros para provocar decisivamente el avance de nuestros planes y políticas públicas provinciales. He procurado lo mejor y lo más que he podido para la provincia desde el lugar que me ha tocado trabajar. Y lo hicimos conjuntamente con Osvaldo, en todo momento, codo a codo, motivados por el único afán que nos mueve y provoca nuestro trabajo coordinado: el bienestar de todas las tucumanas y tucumanos, y en particular el de aquellos que viven en situación de vulnerabilidad.
En este año de gestión que ha trascurrido, la situación de nuestra provincia ha evolucionado favorablemente en muchos aspectos. Hemos dejado atrás los años de la pandemia que afectaron el mundo entero y nuestra provincia, aunque aún podemos sentir en más de una manera vestigios de aquella circunstancia poco fortuita. El indicador macroeconómico de la actividad productiva provincial nos muestra que ésta ha ascendido el último año. Por un lado, hemos sobrepasado el impacto negativo provocado por la pandemia a nivel mundial y nacional, en 2020. Y por otro, continuamos la tendencia positiva reiniciada en 2021. Igualmente, estos datos nos señalan que Tucumán ha evolucionado por encima del índice nacional de actividad económica.
Esta evolución que les menciono está señalada por indicadores precisos de la actividad económica general. Así por ejemplo, puedo mencionar el aumento del consumo de nafta Premium, que fue del 24,7 %; el patentamiento de todo tipo de vehículos, que aumentó un 1,7%; y en particular, el patentamiento de acoplados, que fue del 11,8% y el de motovehículos el 12,3%. Destaco estos datos porque son altamente sensibles de la actividad económica y productiva, y nos ayudan a entender este crecimiento del último año, y el que prevemos para los próximos meses.
Seguramente esta tendencia está relacionada con la disminución de la desocupación de 9% a 6,7% entre el 3er trimestre de 2021 y el de 2022, que es otra muestra de la recuperación a la que referimos.
Otro número relevante y que manifiesta esta tendencia positiva ha sido el crecimiento de las exportaciones. En 2022 las exportaciones de la provincia aumentaron 1,4% respecto de 2021, alcanzando los 958 millones de dólares, como les mencioné previamente. Más del 34 % de estas exportaciones están vinculadas con la actividad agroindustrial citrícola, en tanto un 17% se corresponde a exportación de partes y piezas de vehículos. Entre los países importadores de nuestros productos, el principal es Estados Unidos, que concentra el 20% de nuestras exportaciones, y luego Brasil, nuestro país hermano y vecino del Mercosur, con un 18%.
Como lo hemos dicho a lo largo de estos años, y así hemos actuado desde nuestras políticas, nuestro objetivo sigue siendo acompañar a todo el sector productivo para que Tucumán pueda superar la barrera de los 1.000 millones de dólares en productos exportados. Es parte de nuestra visión estratégica y de las políticas que estamos impulsando para contribuir a ello.
Por ello hemos seguido acompañando a nuestros empresarios y emprendedores a través de asistencia técnica en comercio exterior; de la participación en ferias; y del asesoramiento y acompañamiento en el desarrollo e implementación de sus planes de exportación.
Estamos convencidos de que nuestra provincia puede alcanzar estas metas y muchas otras. Tucumán cuenta entre sus fortalezas estructurales un sector privado dinámico y emprendedor; con científicos e institutos de estudio de investigación notables, que dialogan e interactúan con el contexto internacional; con la decisión y recursos de nuestro sector público y estatal.
Más aún, somos herederos de una generación tucumana, aquella del Centenario, de la que ustedes me escucharon hablar una y otra vez. Somos herederos de Juan B. Teran, de Ernesto Padilla, de Miguel Lillo, de Alfredo Guzmán, y de muchos otros. Hombres que no solo forjaron una mirada sobre la provincia y la región, y que construyeron instituciones señeras para plasmarla, como la Universidad Nacional de Tucumán y la Estación Experimental Agrícola “Obispo Colombres”. Sino también personalidades que con esta mirada y ese accionar impulsaron la proyección de Tucumán en la órbita nacional y procuraron influir en los debates y decisiones del país.
Con estas fortalezas de nuestro pasado y de nuestro presente generaremos las condiciones óptimas para hacer posible el crecimiento de la provincia.
Para lograrlo, una de las políticas centrales de nuestra gestión es el avance en obras públicas. Ellas constituyen la infraestructura material básica para impulsar y hacer cierto el desarrollo productivo y social de Tucumán, con criterios de equidad y justicia social. Es parte de una política sustentada en un diagnóstico, articulada por criterios específicos de decisión y dirigida por lo tanto a metas claras de planificación y concreción. En el año que ha pasado el presupuesto para obras públicas ha alcanzado el 19% del total del mismo, superando largamente montos históricos de nuestra provincia en este rubro.
Un avance directamente dirigido al bienestar de nuestra población es aquel que se vincula con la infraestructura social básica. A la hora de hablar de desarrollo en equidad y justicia social, son obras relevantes que apuntan en esa dirección. En nuestra provincia el 92% de los hogares tucumanos urbanos cuenta con acceso a la red de agua corriente y el 76% a la red de cloacas. A lo largo del año que pasó hemos trabajado para mejorar tales indicadores, vinculados a agua potable, desagües cloacales y pluviales y plantas de tratamientos. A través de un convenio con organismos nacionales avanzaremos con obras de agua potable para 19 comunas, ampliando y remodelando los sistemas existentes, beneficiando a casi 325.000 tucumanos. Hemos licitado y adjudicado obras de este tipo para los municipios de Simoca y Burruyacu y en la Comuna de San Andrés, como también mejorado sustantivamente la planta depuradora en San Felipe, que favorecen a 190.000 habitantes. Igualmente, al finalizar el año pasado, hemos firmado la ampliación de una importante red de colectores cloacales para otras áreas del interior de nuestro provincia, que beneficiaran a una población de 100.000 tucumanos.
Estas son obras que no aparecen en la superficie ni a nuestra primera vista. Pero, como les dije, impactan ciertamente en las condiciones básicas de vida de nuestra población. Y por ello les hemos dedicado nuestros mayores esfuerzos. Nuestras decisiones responden a problemas de los tucumanos y están dirigidas a objetivos planificados de este gobierno provincial.
Con el propósito de mejorar estas mismas condiciones básicas de vida, hemos avanzado también en nuestra política habitacional. En esa dirección, hemos construido más de 2.000 viviendas, sin contar el alto número de obras de mejoramiento habitacional. Junto a la proyección que ya tenemos para el presente año de 5000 viviendas, estamos generando un impacto relevante en materia de política habitacional.
En materia de infraestructura con orientación a la problemática social, debo mencionar también el inicio de obras de 18 Centros de Desarrollo Infantil, y la licitación ya realizada de otros 19 más. Todo ello beneficia a una población de 300.000 habitantes de nuestra provincia.
Otra parte relevante de nuestra política de obras públicas está dirigida a un tipo de infraestructura que consideramos prioritarias para el desarrollo productivo y social en la provincia. Tenemos por meta asegurar los servicios públicos que favorezcan la competitividad del sector agroindustrial.
Con ese objetivo, un avance importante es el que hemos registrado a través de un ambicioso plan de ampliación y mejora del transporte y distribución de energía eléctrica provincial. El mismo refiere al transporte de energía eléctrica en la Estación Independencia II, alcanzando a 30.000 usuarios; en la estación del Manantial, Sarmiento II, Los Nogales y Alto Verde, beneficiando a 165.000 usuarios; y la de la estación El Bracho-Villa Quinteros, que alcanzará a 130.000 usuarios.
Estamos avanzando de manera similar con la provisión de gas. A través del Plan Acercar Gas Tucuman se aprobó la ejecución y financiación de 53 proyectos de distribución de gas natural, y favorecerá a 10.600 tucumanos y tucumanas.
Este desarrollo productivo requiere una vinculación logística y operativa para su movimiento y traslado. Una obra central para ello es el Centro de Transferencia Multimodal de Carga, hecha posible a través de leyes sancionadas por esta Legislatura. Ella concentrará en 158 hectáreas, operaciones de carga de camiones y trenes con el fin de reducir los costos que afrontan las empresas exportadoras para trasladar sus producciones a los puertos comerciales de Rosario y Buenos Aires. Junto a las autopistas Tucumán-Las Termas y Famaillá-Monteros, conforman un avance sustantivo en la estructura de conectividad provincial.
Esta es la provincia de la que les hablé durante estos años, y que hemos llevado adelante con planes y decisiones concretas. Una provincia que crea las condiciones necesarias para el desarrollo e inversiones del sector privado, al tiempo que produce el bienestar cotidiano y cierto para sus ciudadanos, en pos de su crecimiento y bienestar. Un bienestar para todos, pero con una mirada y una preocupación particular hacia los mas vulnerables. Porque compartimos profundamente la perspectiva y convicción del papa Francisco, cuando nos alerta una y otra vez sobre el “escándalo” de la “cultura del descarte”, y nos convoca con urgencia a priorizar nuestras decisiones y acciones en favor de ellos.
Además de la infraestructura en obras, el desarrollo productivo de Tucumán requiere un activo trabajo de coordinación entre el Estado y el sector privado, para aprovechar y potenciar las mejores posibilidades que se abran a nuestro avance. En particular hemos procurado a lo largo de este tiempo en asistir y promover el desarrollo de los pequeños productores y emprendedores de nuestra provincia. En esta línea de trabajo diversos programas vinculados a actividades ganaderas, agrícolas, mineras y del software, han beneficiado con asistencia a más de 5500 emprendimientos de carácter familiar o unipersonales, por montos que superan los 2200 millones de pesos .
Durante el 2022 la provincia volvió a tener una actividad turística relevante y creciente. El año cerró con un 47% de ocupación hotelera y para-hotelera, ascendiendo un 11% respecto al 2021, y el efecto económico de toda la actividad ha representado una participación de 2.5% en el PBG provincial y un incremento de 4% respecto al año anterior.
Una parte relevante de todo este avance está directamente relacionado con la inversión que nuestra provincia ha realizado en infraestructura turística, que es la mayor de los últimos 40 años.
Estas decisiones y políticas emprendidas tienen un rumbo y también un impacto favorables. Sin embargo, no logran compensar aún muchas de las necesidades de nuestra gente. Necesidades que han sido agravadas en los últimos dos años por los efectos de la pandemia que nos ha atravesado. Las condiciones de vida de los tucumanos requieren todavía mayor esfuerzo y organización de políticas adecuadas y eficientes para mejorar nuestro bienestar colectivo. Lo sabemos y hacia ello ordenamos nuestras metas y actividades.
A lo largo del año que pasó, nuestra prioridad en materia de cuidado social ha sido generar las mejores condiciones posibles para mejorar la empleabilidad de aquellas personas en situación de vulnerabilidad social. Es parte de nuestra convicción que el trabajo es el mejor camino para sostener la dignidad y favorecer el desarrollo de la persona en sociedad. Entre distintos programas provinciales y nacionales, hemos asistido a más de 250 unidades productivas, al tiempo que entregamos más de 1600 microcréditos.
Con una misma preocupación por el cuidado hacia aquellos que buscan mejorar sus condiciones laborales, hemos acompañado con asistencia y capacitación a 22.000 beneficiarios del programa Potenciar Trabajo, con miras a convertir los Programas Sociales en empleo en nuestra provincia.
Una de nuestras preocupaciones en materia social ha sido la seguridad alimentaria, factor crítico a la hora del desarrollo integral de nuestros niños y adolescentes. Por ello, a través del programa Comedores Escolares, durante 2022 se brindó prestación alimentaria a más de 1000 escuelas, que incluyeron a 270.000 niños, niñas y adolescentes; se transfirió mercadería o fondos a 100 cocinas comunitarias, abarcando a casi 2.000 familias; y se asistió a más de 13.000 niños y niñas conjuntamente entre los Comedores Infantiles, Centros de Cuidado y Nutrición Infantil y Centros de Desarrollo Infantil. Además se brindó cobertura alimentaria de forma sistemática a más de 2000 familias con situaciones de vulnerabilidad social o con situaciones de salud que lo requerían. Igualmente, durante 2022 se continuó con la cobertura del Programa Alimentar a través del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, llegando a cubrir a más de 100.000 familias con acreditación mensual para la compra de alimentos.
El bienestar de los tucumanos y tucumanas se sustenta de manera crítica en nuestro Sistema Público de Salud de la Provincia, a través de una política sanitaria programada e implementada de manera acorde.
Durante el año pasado, registramos alrededor de 22 millones de prestaciones médicas, con especial atención en el diagnóstico, tratamiento y seguimiento de las enfermedades crónicas no transmisibles; más de 40 mil cirugías realizadas y 14 mil nacimientos de niños en maternidades seguras. Ello constituye el 98% de todos los nacimientos de niños en la provincia, en centros de atención del Sistema Provincial de Salud
Sobre este tema permítanme manifestarles un dato que es motivo de alegría y orgullo para los tucumanos. El último dato registrado de la mortalidad infantil de la provincia, correspondiente al año 2021, nos muestra que esta no solo ha descendido respecto a los años anteriores, sino que ha llegado al 9,9%, con lo cual hemos alcanzado por primera vez la franja de un dígito en este indicador.
En una misma dirección, y en el marco del Programa “Ruta de la Embarazada”, hemos llevado adelante operativos itinerantes de prevención y promoción del cuidado de la salud en mujeres y niños. Ello se realiza a través de móviles de salud equipados con tecnología apropiada, que proporcionan atención, insumos, medicamentos y fortalecimiento de los controles y prevención del embarazo y cobertura de inmunizaciones en menos de 6 años.
No puedo dejar de mencionarles otro desarrollo que desde hace tiempo nos alegra y enorgullece como tucumanos, y es parte de una política de salud organizada y dirigida en esa dirección. Me refiero a la adquisición de tecnología de punta para diagnóstico y tratamiento de pacientes en todos los hospitales de segundo y tercer nivel de atención, incluyendo la puesta en marcha de la unidad de trasplante de médula en el hospital Néstor Kirchner. Todo ello se complementó con variado equipamiento necesario para el primer nivel de complejidad y la incorporación de más de 2500 agentes al sistema de salud, lo que aumentó decisivamente su capacidad resolutiva.
De manera similar, hemos avanzado de manera decidida en el equipamiento y tecnología para el fortalecimiento de la red de atención del Infarto de Agudo de Miocardio y el Accidente Cerebro Vascular, incluyendo móviles de alta complejidad para zonas urbanas y de alta montaña.
Una política que hace muy poco tiempo ocupó el centro de la atención mundial, nacional y provincial es aquella referida al Covid. En este sentido, quiero decirles que desde nuestro Sistema de Salud hemos aumentado la cobertura de vacunas y ampliado las acciones conjuntas para el diagnóstico oportuno y atención de pacientes durante la tercera, cuarta y quinta olas de Covid, lo que nos ha posibilitado llegar a un marcado descenso de la letalidad del mismo, que alcanza hoy el 0,3%.
La salud y el bienestar de todos los tucumanos están entrañablemente unidas hoy a la cuestión ambiental. Al cuidado de “la casa común”, como le gusta llamarla el papa Francisco. Hemos continuado con toda nuestra tarea de control y seguimiento de todas aquellas actividades que pueden afectarla, al tiempo que hemos avanzado en convenios con organismos internacionales para diagnosticar con precisión sus efectos sobre la salud y los medios para mitigarla.
Una política prioritaria de cualquier sociedad, y también la nuestra, es la educativa. Porque con ello estamos hablando de nuestros hijos e hijas, de nuestros adolescentes y jóvenes. Y estamos hablando de justicia social.
A lo largo del año que ha pasado la educación en la provincia recuperó la normalidad y la inversión educativa se expandió y consolidó en Tucumán. Para ello una prioridad de nuestro gobierno ha sido el bienestar de la familia educativa. A través del Plan Integral de Reparación de Edificios Escolares pusimos en marcha 200 obras de infraestructura, de las cuales se terminaron 116 y se encuentran 84 en ejecución.
En cuanto a los contenidos que impactan sobre la calidad educativa, hemos incentivado en lengua y matemáticas con la distribución de 350 mil libros que llegaron a la mano de cada estudiante del jardín de infantes y del nivel primario. En este ciclo lectivo se distribuirán 550 mil ejemplares, sumando a este beneficio a los jóvenes de las escuelas secundarias.
En la búsqueda de fortalecer la inserción y presencialidad de nuestros niños y jóvenes en la escuela y que no haya impedimentos económicos que lo obstaculicen o impidan, se implementó el seguro escolar gratuito para todos los estudiantes de escuelas públicas de la provincia. Una medida que amplía derechos y que reformuló un decreto del año 1963.
Somos un Gobierno que apuesta por más y mejor educación. Por eso, fuimos la primer provincia de la Argentina que implementó la jornada extendida en todas sus escuelas primarias, pasando de 20 horas a 25 semanales, lo que significan 38 días más de clases al año.
Una de las áreas de mayor preocupación ha sido la política de seguridad. Ustedes saben de nuestra decisión y voluntad de avanzar en esta materia tanto en su ampliación como en su mejora. Entendemos que es un tema de alta sensibilidad en nuestra comunidad, y que todavía resta mucha tarea por delante. Sabemos también de la alta complejidad del problema que nos ocupa.
A lo largo de este año hemos avanzado decisivamente en el fortalecimiento de los recursos materiales, tecnológicos y humanos que permite un accionar policial eficiente.
Uno de nuestros objetivos y tareas ha sido la lucha contra el Narcotráfico. Hemos avanzado en la implementación de la ley de Narcomenudeo, sancionada por esta Honorable Legislatura, invirtiendo en recursos que lo han hecho posible en el marco del Operativo Lapacho. Entre otras adquisiciones e incorporaciones, ello ha permitido la compra de containers y scaners fijos y móviles para su instalación en los puestos de control fronterizo.
Igualmente, la política carcelaria ha sido otra de nuestras preocupaciones. Y en ello hemos puesto un particular acento en la modernización de la infraestructura. Como es de conocimiento de ustedes, hemos avanzado en el proyecto del nuevo complejo penitenciario de Benjamín Paz, iniciado en el mes de mayo. El avance actual es de un 30% de obras. El nuevo complejo tendrá una capacidad total de casi 1000 personas, pudiendo en un futuro llevar tal capacidad a 4000 alojados. Junto a las proyectadas alcaidías de Delfin Gallo, Las Talitas y Portal del Este, hemos dado pasos sustantivos para la solución definitiva de la problemática de comisarías y pabellones del actual sistema penitenciario.
Un factor crítico de nuestro accionar en seguridad es el recurso policial. Además de la implementación de un moderno plan de capacitación y de convenios con los diferentes centros universitarios de nuestra provincia, hemos decidido la incorporación de 1100 nuevos agentes y hemos llevado otros tantos a su titularización.
Además del recurso policial, el equipamiento móvil y tecnológico que acompaña su accionar también ha sido renovado y fortalecido. A lo largo de este año hemos dado recepción y puesto en funcionamiento una nueva flota de camionetas, motos y bicicletas que el año pasado les había anunciado como decisión a implementar, al tiempo que se dio una importante renovación y actualización de nuevo equipamiento informático y tecnológico en el sistema del 911, en Defensa Civil y en distintos destacamentos del interior de la provincia.
Todo el accionar estatal se sustenta alrededor de un ordenamiento financiero sólido. Ello ha sido una constante en todo nuestro accionar desde el inicio mismo de nuestra gestión. En este sentido, hemos sostenido a lo largo del año que ha pasado el cumplimiento de nuestras obligaciones y el presupuesto de manera equilibrada en un marco mayor de complejidad macroeconómica y financiera. Como lo hemos venido haciendo a lo largo de todos estos años, no hemos contraído deudas y no poseemos ningún endeudamiento en moneda extranjera.
Igualmente, en un contexto marcado por una alta inflación, el tema salarial constituyó una prioridad en nuestras decisiones. En este sentido, hemos respondido adecuadamente a lo decidido y acordado a lo largo del año.
Estimados miembros de esta honorable Legislatura, a lo largo del año transcurrido nuestra provincia se ha fortalecido y avanzado de distintas maneras. Ello ha sido posible por el esfuerzo y la tarea conjunta de Nación y de Provincia; de los diferentes poderes que conforman nuestro Estado provincial; de los distintos territorios y jurisdicciones que conforman y organizan nuestro suelo; de los sectores públicos y privado; del gobierno y de las organizaciones y ciudadanos de la sociedad civil; de los distintos espacios políticos y gremiales.
Más aun, y como les decía al inicio de esta exposición, este ha sido el espíritu y el accionar de este tiempo a cargo del Poder Ejecutivo que hemos compartido. En el cual hubo momentos de regocijo y celebración común y compartida, como el inolvidable Bicentenario de nuestra Nación, en el que abrimos las puertas de nuestra provincia al país y a todos los argentinos. Y hubo momentos de dolor, incertidumbre y sacrificios, como fue el tiempo de la pandemia. Pero en todos ellos, los tucumanos nos hemos unido por atrás de una misma meta colectiva y en una misma dirección de trabajo. Y hemos actuado convencidos de que solo el trabajo conjunto es el apoyo y palanca para el desarrollo de nuestra provincia.
Estos dos momentos tan diferentes que hemos vivido –el Bicentenario y la pandemia— son testimonio de la enorme riqueza y energía de nuestra sociedad y de nuestra provincia. Y también de la importancia de un objetivo común y el esfuerzo coordinado, para seguir abriendo puertas y aprovechando oportunidades que hagan ciertas las expectativas y esperanzas que hemos compartido a lo largo de estos años. Y que son las expectativas y esperanzas ciertas de un Tucumán siempre mejor.
Un agradecimiento especial a este honorable cuerpo por su acompañamiento en este clima de trabajo conjunto que les acabo de referir.
Por ello los convoco especialmente a seguir caminando, juntos y coordinados, para seguir abriendo esta senda que hemos construido y podemos seguir afianzando y ensanchando.
Nuestro norte es el desarrollo productivo y económico de la provincia, con un claro sentido y criterio de equidad y justicia social.
Nuestro norte es un Tucumán inclusivo, donde se respeten y promuevan todas las libertades individuales y las identidades particulares.
Nuestro norte es una provincia donde los niños y los niñas puedan mirar su futuro con esperanza y con expectativas ciertas de estudio, trabajo y realización personal.
Nuestro norte es una provincia donde jóvenes y adultos puedan encontrar el trabajo que dignifica y construir el hogar que desean.
Nuestro norte es una provincia donde las familias puedan consolidar sus relaciones y afectos, acrecentar su bienestar y procurar sus sueños y anhelos.
Este es el Tucumán que hemos empezado a construir. Esta es la provincia que nos quiere convencidos, en pos de este futuro mejor que ya hemos iniciado.
Esta es la provincia que nos desea unidos, siempre unidos, como condición necesaria para que podamos hacerlo cierto.
Para el bienestar y felicidad de todos los tucumanos.
Muchas gracias.
Fuente Comunicación Tucumán
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