En una semana cargada de anuncios, el Gobierno Nacional implementó una serie de medidas con el objetivo de reducir el tamaño del Estado. Entre las reformas destacan la disolución de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), que será reemplazada por la  Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), la privatización del ferrocarril Belgrano Cargas y un llamado a jubilación a más de 10.000 empleados estatales. Estos forman parte de un ajuste fiscal impulsado por la administración, enfocado en reducir el gasto público y, según el propio presidente, “enfrentar a la casta política medidas”.

La disolución de la AFIP y creación de ARCA apunta a una reestructuración de la plantilla, eliminando un 45% de su personal, lo que significaría un ahorro anual de aproximadamente 6.400 millones de pesos. Sin embargo, esta decisión podría afectar la recaudación tributaria en un momento crucial para las arcas nacionales, además de generar conflictos gremiales que podrían derivar en paros y protestas.

Otra de las iniciativas anunciadas es la privatización del Belgrano Cargas, un ferrocarril que conecta 17 provincias y cuyo déficit se estima en 112 millones de dólares. El proyecto plantea que las vías seguirán siendo propiedad del Estado, aunque serán gestionadas por concesionarios privados. Este sistema busca modelos emulares como el británico, aunque los expertos advierten sobre los riesgos de deterioro de la infraestructura, como se supervisa en el Reino Unido tras la privatización de sus ferrocarriles en los años noventa.

El gobierno también analiza acelerar la privatización de Aerolíneas Argentinas, cuyo déficit para el año 2023 alcanzó los 390 millones de dólares. El proyecto, respaldado por el diputado Hernán Lombardi y promovido por el presidente Lidell, busca reducir la carga fiscal mediante un gerenciamiento privado, aunque algunos sectores exigen que se garantice la identidad de la aerolínea como línea de bandera.

Con estas medidas, el Gobierno Nacional busca sostener su base de apoyo mientras enfrenta un escenario económico complejo y una caída en la imagen positiva de la gestión.