El Concejo Deliberante de San Miguel de Tucumán sancionó hace poco tiempo un proyecto de ordenanza que disponía la creación del “Centro Municipal de Salud Animal y Zoonosis”, pero en la jornada de hoy, el intendente Germán Alfaro, mediante el decreto N° 5678, vetó la llamada “perrera municipal” bajo la premisa de que los animales son seres sintientes sujetos de derecho.
En el decreto se expresa que la creación de un refugio para perros callejeros conlleva a un retroceso y rememora décadas de maltrato animal, con captura de canes en la vía pública, acciones inadmisibles en el contexto actual.
También señala que las mascotas alojadas en albergues muestran a corto plazo alteraciones conductuales como acicalamiento excesivo y movimientos repetitivos, entre otros problemas, causando deterioro en su salud y bienestar.
Una de las notas que ingresó a la Municipalidad y rubricada por Paula Daniela Morán, en representación de ONGs, grupos de protección de los derechos de los animales, animalistas independientes y vecinos indicaba que el proyecto configuraba la legitimación de acciones en contra de los derechos animales, vulneración de la salud pública y un ataque a intereses difusos de la comunidad.