Yerba Buena está dando un paso significativo en la mejora de la seguridad ciudadana al lanzar el programa “Ojo en Alerta“, una iniciativa diseñada para fomentar la participación vecinal en la vigilancia y prevención del delito. Este programa, ya exitosamente implementado en 53 ciudades argentinas, promete llevar la seguridad local a un nuevo nivel.
El intendente Pablo Macchiarola, junto con el equipo técnico del municipio, está adaptando el modelo proveniente de San Miguel, Provincia de Buenos Aires. La propuesta es simple pero efectiva: los vecinos podrán enviar alertas de manera instantánea a través de WhatsApp, informando sobre actividades sospechosas, accidentes o emergencias. Estos mensajes serán recibidos directamente por el centro de monitoreo local, que coordinará una respuesta rápida a través de la guardia urbana municipal.
“Estamos ultimando los detalles para la implementación, y esperamos tener el número de WhatsApp disponible a fin de la próxima semana”, señaló el intendente Macchiarola. La integración de este sistema busca no solo mejorar la seguridad, sino también incrementar la participación ciudadana, un aspecto que ha demostrado ser crucial en otras localidades.
Yerba Buena, junto con los municipios de Tafí Viejo y Famaillá, está adoptando “Ojo en Alerta” para enfrentar de manera más efectiva los desafíos de seguridad. Esta colaboración es vista como un modelo a seguir, demostrando que la combinación de tecnología y participación comunitaria puede ser una herramienta poderosa para mejorar la calidad de vida en las ciudades.
El programa, que ha mostrado resultados positivos en San Miguel (Buenos Aires) al reducir significativamente los índices de criminalidad, también incluye un componente educativo para asegurar que los vecinos estén bien informados y motivados para participar. “La participación activa de los ciudadanos es fundamental para el éxito de este programa. Nuestro objetivo es que cada vecino se sienta parte de la solución”, concluyó Macchiarola.
Además de la seguridad, el municipio está trabajando en la reforma del Código de Ordenamiento Urbano, con encuestas y talleres para recolectar la opinión de los ciudadanos sobre el desarrollo de la ciudad. La combinación de estos esfuerzos apunta a construir una comunidad más segura y participativa en Yerba Buena.