Durante el mes de agosto, se han reportado más de 40 alertas de explosivos en escuelas de la provincia, lo que equivale a un promedio de 7 a 10 por día. Aunque todas resultaron ser falsas alarmas, persiste la necesidad de llevar a cabo operativos policiales coordinados en respuesta a estas alertas, abarcando múltiples ubicaciones.

Hasta ahora, solo dos casos están siendo investigados legalmente, lo que ha llevado a la suspensión de clases y a la creación de incertidumbre en la comunidad educativa.