Luego de varios días de lucha e intentos de salir adelante, finalmente el bebé que se había ahogado en su bañera falleció. El lamentable suceso tuvo lugar el 9 de junio pasado, mientras el pequeño se encontraba bajo el cuidado de su niñera en un departamento ubicado en Barrio Norte de San Miguel de Tucumán. Las autoridades confirmaron el deceso y la niñera de 41 años se encuentra en prisión preventiva mientras se investigan las causas de esta terrible pérdida.

Durante la mañana, aproximadamente entre las 9:30 y 10 h, la niñera decidió bañar al bebé, llenando la bañera con agua y luego dejándolo solo por un momento. Al regresar, encontró al niño sumergido, lo que la llevó a gritar desesperadamente pidiendo ayuda. Una vecina, alertada por los gritos, informó al portero del edificio sobre lo sucedido.

El portero llegó al lugar y encontró a la niñera sosteniendo al bebé envuelto en una toalla, sin signos vitales. Rápidamente, lo llevaron al Hospital Néstor Kirchner, el centro médico más cercano al domicilio donde ocurrió la tragedia.

En el hospital, un equipo de médicos, incluyendo anestesistas y un cirujano, realizaron maniobras de reanimación durante 18 minutos hasta que lograron recuperar los signos vitales del bebé. Luego, lo trasladaron en ambulancia al Hospital de Niños para recibir atención médica especializada.

Sin embargo, los médicos y un tío del bebé, quien es un reconocido neurólogo infantil en la provincia, determinaron que el niño había sufrido graves lesiones cerebrales irreversibles a causa del ahogamiento. Como resultado, la niñera fue imputada por el delito de abandono de persona agravado.

El 19 de junio, a solicitud de la auxiliar fiscal Andrea Carlino, se dictó una prisión preventiva de 20 días para la acusada, fundamentada en el riesgo de fuga debido a su falta de arraigo. Posteriormente, el 8 de julio, se extendió la prisión preventiva a 25 días mientras se llevan a cabo las investigaciones pertinentes.