En una provincia donde el consumo problemático y el crimen organizado avanzan sobre los barrios más vulnerables, el Estado busca sumar una nueva estrategia: la formación de ciudadanos comprometidos en la prevención.
En la mañana de ayer, en la sede del Ministerio de Gobierno y Justicia, se firmó un convenio clave para el futuro de la salud mental comunitaria en Tucumán. El ministro de Gobierno y Justicia, Regino Amado, junto al secretario de Gobierno y Relaciones Institucionales, Raúl Albarracín, y el secretario de Políticas Integrales sobre Adicciones, Lucas Haurigot Posse, oficializaron el acuerdo que permitirá dictar cursos gratuitos en toda la provincia.
Se trata de una iniciativa conjunta entre la Secretaría de Políticas Integrales sobre Adicciones, dependiente del Ministerio de Desarrollo Social, y la Escuela de Gobierno del Ministerio de Gobierno y Justicia. A través de este programa, que iniciará en abril, se formará a preventores en salud mental comunitaria, con el objetivo de fortalecer la lucha contra las adicciones desde la prevención temprana.
Una respuesta a una demanda social
“Este curso ha sido solicitado por integrantes de instituciones intermedias, organizaciones no gubernamentales y vecinos preocupados por la problemática de las adicciones, quienes buscan recursos concretos para asistir a quienes lo necesiten”, explicó Haurigot Posse.
La capacitación constará de nueve clases presenciales, dictadas por profesionales de la salud mental y social. El programa no solo brindará herramientas para detectar y abordar casos de consumo problemático, sino que también impulsará la creación de redes comunitarias de contención.
Para Albarracín, esta iniciativa es un complemento fundamental en la lucha contra el crimen organizado. “Sabemos que el narcotráfico se combate desde distintos frentes. Con esta capacitación, buscamos preparar a quienes tienen vocación de ayudar en el territorio, para que puedan ser un nexo de asistencia y detección de casos”, sostuvo.
Inscripción abierta y sin cupos limitantes
El curso será completamente gratuito y otorgará un título oficial avalado por la Secretaría de Adicciones y la Escuela de Gobierno. En un principio, las clases se dictarán en San Miguel de Tucumán y en el sur de la provincia, con el objetivo de extenderse progresivamente a todo el territorio tucumano.
El ministro Regino Amado destacó el rol de esta iniciativa dentro de las políticas integrales que lleva adelante el gobernador Osvaldo Jaldo. “Nuestro compromiso es trabajar de manera coordinada, no solo desde la seguridad, sino también desde la prevención y la contención social. Seguiremos fortaleciendo estas acciones para garantizar más seguridad y bienestar a los tucumanos”, concluyó.
Con esta propuesta, Tucumán busca no solo contener la problemática de las adicciones, sino también formar ciudadanos activos en la construcción de una sociedad más saludable y resiliente.