Los vecinos de la calle Don Orione al 1700, en la zona cercana a la cárcel de Villa Urquiza, se encuentran en estado de alerta y preocupación debido a una situación que lleva más de tres años sin solución. Tras una reparación de cañerías en la vía pública, la calle quedó con un enorme pozo que se ha convertido en un peligro latente, especialmente para motociclistas y vehículos que transitan por la zona.
Marcelo, uno de los vecinos que ha encabezado los reclamos, explicó: “Hace tres años hicieron la obra y nunca volvieron a reparar el pavimento. Hemos realizado múltiples reclamos al municipio, pero solo nos dicen que está en carpeta y que lo van a solucionar, lo cual nunca sucedió”.
La situación empeora en días de lluvia, cuando el pozo se llena de agua, convirtiéndose en una trampa mortal para los conductores, quienes no logran ver la profundidad del socavón. Los vecinos también mencionan la acumulación de escombros y basura en el lugar, lo que agrava la inseguridad vial y contribuye a la formación de basuras clandestinas.
Fátima, otra vecina del lugar, comentó sobre la falta de iluminación en la zona: “A la noche es peor, porque no se ve nada. Hemos tenido que poner luces en las casas para que los conductores vean dónde están los pozos. Además, los robos han aumentado porque la oscuridad ayuda a los delincuentes”.