El gobernador, Osvaldo Jaldo, encabezó hoy a la mañana un encuentro con referentes de todas las asociaciones que representan a los cañeros de la provincia de Tucumán, por su preocupación por la pérdida que significan los fondos que ingresan a la Provincia por el Impuesto a las Ganancias, y por los alcances del proyecto de Ley Ómnibus que tratará el Congreso, que afectan a la actividad azucarera y al bioetanol.

De la reunión también participaron el presidente subrogante de la Legislatura, Sergio Mansilla, a cargo de la vice gobernación; el ministro de seguridad, Eugenio Agüero Gamboa, el secretario de Producción, Eduardo Castro; la senadora, Sandra Mendoza; el representante de la Federación Obrera Tucumana de la Industria del Azúcar (FOTIA), Roberto Palina; el presidente de la Unión Cañeros Independientes de Tucumán (UCIT), Sergio Fara; el vicepresidente del Instituto de Promoción del Azúcar y Alcohol de Tucumán (IPAAT), Bernabé Alzabe y representantes de los ingenios de Tucumán.

Al respecto, Jaldo sostuvo: “Esta reunión fue convocada de manera urgente el día domingo, ha sido una respuesta a la situación crítica que enfrenta la economía regional de Tucumán, principalmente en la agroindustria de la caña de azúcar, debido al proyecto de ley base que se discute a nivel nacional”.

Asimismo, remarcó: “Se ha manifestado la preocupación por las implicaciones de esta ley en la industria citrícola y, particularmente, en el sector azucarero y de bioetanol. Se ha comparado con la situación previa en la citricultura, donde se logró reducir las retenciones del 16% al 8% solo para el aceite de cítricos, no siendo una solución completa para los productores”.

“En el caso de la caña de azúcar, se plantea que esta ley dejaría en desprotección total tanto al azúcar como al bioetanol. Se ha señalado la importancia de unificar gestiones y estrategias, mencionando que otras provincias también están reaccionando ante esta situación, especialmente aquellas involucradas en la producción de alcohol de maíz”, dijo Jaldo.

Por tal motivo, el Primer Mandatario, sostuvo que “se han hecho gestiones ante el Ministro del Interior, quien se ha mostrado dispuesto a colaborar y ha convocado a ministros de otras provincias para discutir el tema. Se espera que las modificaciones sugeridas por las provincias sean consideradas en el dictamen de comisión, ya que la ley podría tener un impacto negativo no solo en la provincia de Tucumán, sino también en Córdoba y Santa Fe, entre otras”.

“Hay que actuar de manera conjunta, concientizando sobre las posibles consecuencias si no se logra revertir esta situación. Se ha convocado a los presentes a compartir sus ideas, propuestas y sugerencias para enfrentar este desafío que afecta a toda la cadena productiva, industrial y económica de la región”, razonó.

Según sostuvo Mansilla frente a los trabajadores: “El Estado debe participar de todas las actividades, fundamentalmente de la actividad de azucarera. No podemos dejar desregulado o que el mercado se mueva como quiera una industria tan importante para nosotros”.

En ese sentido, remarcó: “Desde la Legislatura venimos acompañando las gestiones que viene haciendo el Gobernador, que lo primero que nos dijo cuándo nos juntamos, es que vamos a pelear por los intereses de Tucumán, que obviamente es la industria azucarera”.

Y finalizó: “Cualquier ley o notificación o proceso de acompañamiento que necesiten de la Legislatura lo van a tener y queremos darles la tranquilidad de eso”.