El gobernador, Osvaldo Jaldo, informó la posición adoptada por el Gobierno de Tucumán que actuará como querellante en la causa en la que se investiga a un productor rural que habría realizado una conexión irregular sobre un acueducto de agua potable en el pedemonte de Yerba Buena para usar el líquido con fines riego a través del llenado de una represa.

Jaldo explicó: “Nosotros hemos fijado una posición como máxima autoridad. Nos hemos convertido en querellantes de esa causa. De ahí en más, el profesional que nos representa es quien va a llevar adelante el proceso judicial. Una vez que eso esté en la justicia no voy a opinar más”.

Sobre ello, el gobernador amplió: “desde mi punto de vista hay que ir por una pena máxima. Semejante espejo de agua no lo podemos hacer para esperar que llueva y menos cuando está anunciado la niña que viene con seca. Lo que ahí se hizo fue pensando en abastecer con el caño de agua de la SAT que traía líquido a muchos tucumanos y fundamentalmente a los que viven en Yerba Buena”.

El mandatario tucumano también evaluó: “Difícilmente se arme semejante represa para que se llene con agua de lluvia. Se estaba abasteciendo, ya tenía agua y todavía no llovió en Tucumán. O sea que se estaba abasteciendo de un caño de la SAT. Tendrá uno, dos o diez años. La justicia tiene que saber el daño que se ha causado a la comunidad producto de llenar ese espejo con agua que tendría que haber sido de consumo para cada uno de los que viven en Tucumán, fundamentalmente en la zona norte en la zona de Yerbabuena”.

Y concluyó: “La verdad que, de ahí en más, los descargos que se hagan. Pero la única verdad es la realidad. Esa represa tenía agua de la SAT que estaba destinada para que la consuman los seres humanos en diferentes barrios y lugares de Tucumán”.