El gobernador Osvaldo Jaldo presidió un acto esta mañana donde se ascendió a 2.758 empleados policiales (suboficiales) de la Policía de Tucumán.

El vicegobernador Miguel Acevedo, la diputada nacional Gladys Medina, el vicepresidente primero de la Cámara, Aldo Salomón, el vice segundo Alfredo Toscano, el ministro de Seguridad, Eugenio Agüero Gamboa, el Jefe de Policía comisario general Joaquín Alfredo Girvau Olleta, el subjefe de la Fuerza, comisario general Roque Iñigo, legisladores provinciales, intendentes municipales, altos mandos policiales y funcionarios de la Dirección General de Institutos Penales estuvieron presentes en el acto.

En una conferencia de prensa, Jaldo explicó que los ascensos masivos se debieron a la necesidad de “cumplir con la palabra empeñada” por el Gobierno. Anteriormente, este reconocimiento era parcial y “se iba desvirtuando la pirámide de mando que afectaba la operatividad y el desempeño de la policía”, razonó.

Jaldo enfatizó que los ascensos se otorgaron en base al “mérito, trayectoria y desempeño de los suboficiales que no podían ascender”. Sin embargo, aclaró que “estos casi 2800 ascensos es premiar a aquellos que se esforzaron, pero no es un cheque en blanco, lo tienen que demostrar con su accionar en las calles, así como es un derecho también una obligación”.

El gobernador también justificó los ascensos por la nueva tarea asignada a la fuerza policial: la lucha contra el narcomenudeo. “Tamaña responsabilidad le asignamos por eso había que jerarquizarla y motivarla”, dijo, y recordó que “esta tarea no la tenían porque era responsabilidad de los jueces federales y las fuerzas de seguridad nacional, como la PSA, Gendarmería y la Federal”.

 

Fuente: Comunicación Tucumán